Terapia con perros, la apuesta de la Fundación María José Jove para tratar trastornos alimentarios

A Coruña

La Fundación María José Jove, referente en intervenciones asistidas con animales, ha puesto en marcha un nuevo programa terapéutico en colaboración con la Asociación de Bulimia y Anorexia de A Coruña. Se trata de una propuesta pionera en Galicia que integra perros de terapia en las sesiones de recuperación de personas con trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia.

Según explica en Hoy por Hoy A Coruña Emma Justo, responsable del Área de Salud de la fundación, "el objetivo es ofrecer herramientas motivadoras para que los pacientes sean conscientes de su enfermedad y acompañarles en su proceso de recuperación con el apoyo de animales entrenados específicamente para este fin".

¿Cómo es una sesión?

En el programa participan en este momento 10 pacientes y dos perros entrenados por la empresa Candamin, especializada en terapias asistidas. Las sesiones se celebran una vez por semana, en grupos reducidos, y están dirigidas por profesionales, tanto terapeutas ocupacionales como entrenadores caninos.

Durante las sesiones, las pacientes realizan diversas actividades con los perros: ejercicios de autocuidado, alimentación, gestión emocional o dinámicas en grupo para fomentar las habilidades sociales. Todo se organiza con el máximo respeto al proceso individual de cada participante.

"Los perros no nos juzgan", es una frase que se repite mucho entre los usuarios, comenta Justo. "Esa neutralidad emocional genera un entorno seguro, sin presión, donde las personas se sienten más cómodas expresando sentimientos o afrontando sus dificultades".

Beneficios demostrados en salud mental

Aunque el programa en ABAC lleva solo 15 días en funcionamiento, los resultados preliminares son muy positivos. La experiencia acumulada de la fundación demuestra que la presencia de animales en entornos terapéuticos mejora el estado de ánimo, reduce el estrés, favorece la motivación y mejora la relación entre iguales, según Justo.

La Fundación María José Jove ya ha impulsado otros programas similares en el área de salud mental del Hospital de Oza o en la planta de pediatría del Materno Infantil. También trabajan con menores expuestos a violencia de género y, más recientemente, en cuidados paliativos, donde incluso facilitan que pacientes ingresados puedan recibir la visita de sus propias mascotas.