Alquileres que ya no bajan de 500 euros; en venta, al borde de los 160.000: Ferrol cubre sus últimos huecos para edificar

Ferrol

Es la menos poblada de las siete grandes ciudades de Galicia y ha tardado algo más, pero Ferrol también se ha subido a la gran ola del auge del sector inmobiliario, que ya se plasma en promociones residenciales que van a cubrir en el corto plazo las escasas parcelas que lucen sin edificar en el corazón del área urbana.

En plena plaza de Amboage, quizá la ubicación más jugosa en el casco histórico de A Magdalena, va a ser Nuvoo, la alianza del estudio local Stgo con la constructora Royfe, la que levante un inmueble en una de sus esquinas, junto a la iglesia de Dolores, pero también hará desaparecer un descampado en Canido, al pie de una de sus célebres Meninas.

El arquitecto Santiago González apunta sobre esta última, prevista en la calle Alegre, la principal arteria del barrio alto ferrolano, que permitirá obtener una "edificación compacta de 25 unidades con las máximas calidades", como las relativas a que sea "un edificio sostenible con una certificación energética A".

Habrá varias opciones, de uno a cuatro dormitorios, lo que posibilitará, según González, alcanzar un "espectro amplio", de diferentes edades, y vincularse a su entorno, ya que se habilitará un local comercial de 450 metros cuadrados, ya que dice que los "bajos vivienda están muy bien, pero no generan flujo, no generan barrio tan fácilmente".

Alude a un 50 % de interesados que son de Ferrol y a otra mitad que llegan de fuera y, en no pocas ocasiones, desde el extranjero, "lo nunca visto en relación a años anteriores; en Canido será parecido o más local, estamos recibiendo un montón de contactos aunque todavía no están los precios publicados".

Nuvoo ha ejecutado promociones en la calle Lugo, ya finalizada y en la que queda únicamente un bajo comercial disponible, y avanza en la de la calle de la Iglesia, junto al Cantón de Molíns, con un 60 % de la obra desarrollada: "Se han comercializado todas las viviendas salvo un dúplex; el 70 % de la gente es de fuera, gente que se enamora de Ferrol".

El de Amboage, avanza, va a ser un "proyecto exclusivo" de seis viviendas en una de las esquinas doradas de la urbe naval, de ahí la expectación generada, como también cuando se habla de la antigua oficina principal del desaparecido Banesto o la histórica cafetería Nueva York, para las que buscan también iniciativas concretas tras adquirir los inmuebles.

Prosema es una de las firmas de construcción con más trayectoria en la comarca y su director general, Juan Rilo, relata cómo están llevando a la realidad sueños como recuperar edificios con historia, como uno de la misma plaza de Amboage o uno de sus planes más ambiciosos, la remodelación de una parcela con vistas al teatro Jofre.

Hace mención a la capacidad de atracción de estos proyectos en pleno casco de A Magdalena, donde la rehabilitación es la clave: "A la gente le gusta vivir en un barrio histórico, pero con todas las comodidades de la obra; combinar esas dos cosas y poner en el mercado viviendas de este tipo tiene otro encanto".

Les diferencia que los edificios ya entregados tienen ahora como ocupantes a personas que buscan su vivienda habitual, lejos del afán por la inversión, tanto de Ferrol como de otros municipios de la comarca que quieren "volver al centro" de la ciudad o "incluso que llevan años fuera de Galicia o de España y que están pensando en el futuro".

Ese perfil de compradores que ya está planificando lo que vendrá desde su jubilación se repite en constructoras o inmobiliarias ferrolanas y Rilo también lo detecta en su firma, que acaba de hacerse con un inmueble "precioso" junto a la capilla de la Merced tras "cinco años de trámites y lío, es difícil contactar con todos los herederos y propietarios".

En la calle de la Iglesia cuentan con dos promociones "a punto de acabarse" frente al mercado de A Magdalena y tienen en marcha la próxima al Jofre, "un edificio espectacular con una ubicación estupenda", donde se podrán unir dos fincas para obtener pisos de 120 metros útiles, "algo muy poco habitual" en la zona histórica ferrolana.

El mercado no se detiene, algo que confirma Álvaro Canosa, de la agencia Inmonosa, con datos inimaginables en la cabecera de Ferrolterra hace pocos años: "Para alquilar ya no podemos hablar de menos de 500 euros, la media que tenemos casi todas las oficinas ronda los 600; por menos de 500 es prácticamente imposible".

Si las prestaciones aumentan, el importe ya oscila en la horquilla de los 700 a los 850 euros, mientras que en la compra hay un umbral, de 150.000 a 160.000 euros como media, que depende de la zona elegida o de las calidades, aunque si el piso es alto o carece de ascensor se reduce el coste a los 100.000 euros.

Álvaro Herrero, de Ergo Construcción e Ingeniería, expresa que se ve "mucha obra, la gente se ha atrevido a volver al centro a vivir y muchas empresas se han pasado al centro", un interés que gira en torno a un público ligeramente por encima de los 30 años que opta por regresar a su tierra de origen.

No olvida el área portuaria, el barrio de Ferrol Vello, donde el plan autonómico Rexurbe "está ayudando a arreglar edificios" y espera una entrada al casco urbano cada vez más "bonita, donde se vea lo histórico que tenemos".

"Es fundamental que todos trabajemos juntos porque da valor a la ciudad y que coja mucha fuerza; al astillero vendrá mucho trabajo y nos va a beneficiar a todos los sectores", remacha el ingeniero.