Café de especialidad: por qué no necesita azúcar
Descubrir el buen café es como ver una fotografía sin filtros. Una experiencia auténtica en la que disfrutar de matices, aromas y texturas

Café de especialidad con Pablo Díaz del Corral
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Lugo
No se trata de demonizar el azúcar, si no de entender que un buen café no necesita ningún edulcorante. Hay una gran diferencia entre añadir azúcar por gusto y hacerlo porque el café sea demasiado amargo, ácido o simplemente imbebible. Esta semana en 'La hora del té', Pablo Díaz del Corral nos invita a descubrir el mundo del café de especialidad, ese café que si está bien hecho no necesita disimular ningún defecto con azúcar.
La tercera ola del café no es moda, es revolución
Como nos explica Pablo, ahora mismo nos encontramos en la tercera ola del café. La primera lo trataba como un simple producto más del supermercado. Durante la segunda ola se le otorgaron una imagen y una estética, gracias a las grandes cadenas como Starbucks, pero sin mejorar demasiado su calidad.
Es en esta tercera ola en la que por fin la calidad del café es tendencia y se centra sobre todo en su trazabilidad, valorando desde el método de extracción hasta el origen exacto del grano, especificando en ocasiones hasta la finca y la cosecha. Ya no es suficiente con un grano genérico o una marca reconocible. Es como si el café ya no tuviera solo un nombre, sino también un apellido.
Y sí, el café de especialidad es más caro, pero detrás hay un trabajo artesanal que marca la diferencia: desde la recolección hasta el tueste. ¿El resultado? Un café equilibrado y sin defectos.
Baristas: mucho más que flores en el café
Ante este nuevo panorama los baristas tienen un papel clave. Ya no son solo quienes nos sirven esos cafés decorados y con florituras en la espuma sino auténticos técnicos del grano con formación en tipos de molienda, temperaturas de extracción y recetas. Unos verdaderos chefs del expresso.
El agua es más importante de lo que crees
Y es que el 99% del café es precisamente agua, aunque poca gente repare en su importancia. Si usas agua del grifo para hacer tus cafés, lo notarás. Lo ideal, como nos cuenta Pablo, es utilizar agua filtrada o embotellada de buena calidad.
Hay café más allá del postureo
En estos tiempos es muy fácil dejarse llevar por las modas y la estética: cafeteras de diseño, molinillos, sifones, cepillos... Pero todo eso es secundario si el café está mal extraído o el grano no es de buena calidad. Antes de invertir en accesorios, lo mejor es seleccionar un buen grano, aprender a usar bien nuestra cafetera y sobre todo, atreverse a probar algo nuevo.
Y si te da miedo equivocarte, el consejo de Pablo es claro: acércate a una cafetería de especialidad y déjate guiar por el experto. Quién sabe, igual después de eso ya no vuelves a echar azúcar al café.




