Una llamada puede cambiarlo todo: Cruz Roja activa en A Coruña un canal contra la soledad

A Coruña

La Cruz Roja ha puesto en marcha en A Coruña el nuevo Centro de Atención a la Soledad No Deseada, una iniciativa pionera en Galicia que busca dar respuesta a una problemática creciente: el aislamiento no elegido de muchas personas, especialmente mayores de 65 años.

El servicio, que funciona a través de un canal telefónico, ofrece atención personalizada, seguimiento y asesoramiento a quienes se sienten solos o desean mejorar su conexión con el entorno. Este nuevo recurso forma parte de la estrategia de la Xunta de Galicia contra la soledad no deseada.

Un proyecto piloto con vocación de permanencia

Según explicó Joaquín Varela, coordinador autonómico de Cruz Roja en Galicia, se trata de un proyecto piloto que se evaluará a finales de año, aunque ya cuenta con todos los recursos y funcionalidades necesarias para operar de forma efectiva.

“Lo que parece evidente es que necesario sí que es. La soledad no deseada es un problema creciente en toda Europa y Galicia es un territorio especialmente sensible por su alto grado de envejecimiento”, apuntó Varela.

Actualmente no existe un censo exacto de personas afectadas, pero las estimaciones indican que unas 170.000 personas mayores viven solas en Galicia. Aunque vivir solo no implica necesariamente sentirse solo, sí se detecta una creciente demanda de apoyo emocional y social.

¿A quién va dirigido el servicio?

Aunque está especialmente diseñado para personas mayores de 65 años, el servicio está abierto a cualquier persona que experimente soledad no deseada, independientemente de su edad. Desde Cruz Roja insisten en que la valoración es siempre personal y subjetiva, y que no se dejará sin atender a nadie que solicite ayuda.

“No buscamos solo intervenir, sino también fomentar la ayuda mutua y reactivar el espíritu comunitario que se ha ido perdiendo en los entornos urbanos”, añadió Varela.

Así funciona el canal telefónico contra la soledad

El canal telefónico no es solo una línea de atención, sino una herramienta integral que permite acompañar y dar seguimiento a cada caso. Las llamadas recibidas se responden todas, y se inicia con cada persona un proceso de escucha activa y valoración.

En función de cada situación, se pueden activar distintos protocolos: desde proporcionar información sobre actividades comunitarias, hasta establecer llamadas periódicas, activar servicios de teleasistencia o gestionar citas médicas.

“Cada persona es un mundo. Algunas solo quieren que las llamemos una vez a la semana para hablar. Y eso, aunque parezca pequeño, tiene un valor enorme”, explicó el responsable de Cruz Roja.

Un modelo basado en la confianza y el consentimiento

Uno de los pilares del proyecto es el respeto a la autonomía de las personas. Solo se actuará con el consentimiento expreso del interesado. Desde Cruz Roja recuerdan que si un vecino detecta un caso de soledad, lo ideal es hablar con la persona y animarla a contactar con el servicio.

Se está preparando material informativo que se distribuirá por farmacias y otros puntos estratégicos para facilitar este tipo de conversaciones entre vecinos.

Una red que conecta a las personas con su comunidad

Más allá del alivio inmediato que puede suponer una llamada, Cruz Roja quiere que este canal sea un puente hacia la comunidad, un motor que reactive la red de relaciones personales, familiares y vecinales. “Creemos en las ganas de ayudar de la gente. La pandemia nos lo demostró. Esa solidaridad existe, solo hay que avivarla”, concluyó Varela.