Ahogamientos en Galicia: alerta por el aumento de casos y la falta de socorristas en muchas playas
A la preocupación por los ahogamientos se suma la llegada temprana de las carabelas portuguesas a las costas gallegas

Nuria Rodríguez, presidenta de la Federación de Socorrismo de Galicia
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A Coruña
En lo que va de año, Galicia se sitúa como la cuarta comunidad autónoma con más muertes por ahogamiento en espacios acuáticos. Según datos de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia, 34 personas han perdido la vida en los primeros siete meses de 2025, con un repunte preocupante en el mes de julio.
“El perfil más común es un varón de más de 65 años, especialmente en horas de mediodía y, en muchos casos, con problemas cardíacos. Este año también hemos tenido accidentes con menores por imprudencias”, explica Nuria Rodríguez, presidenta de la Federación.
El 90% de los ahogamientos ocurren sin vigilancia
Uno de los datos más alarmantes es que casi el 90% de los ahogamientos en España se producen en zonas sin socorristas. En Galicia, no todas las playas cuentan con servicio de salvamento, ya sea por falta de personal o de recursos para su contratación.
“Es fundamental que las administraciones públicas aumenten los medios y que las playas sin socorristas estén bien señalizadas para que la gente extreme la prudencia”, subraya Rodríguez.
La prevención, clave para reducir las muertes
Los socorristas insisten en que su labor principal es prevenir accidentes, no solo rescatar. “A veces la gente ignora las banderas o las indicaciones del socorrista. Igual que le hacemos caso a un policía o a un bombero, debemos hacerlo con el socorrista”, recuerda Rodríguez, que lamenta la imprudencia de algunos bañistas, sobre todo jóvenes que saltan desde miradores, puentes o zonas peligrosas.
Llegada temprana de carabelas portuguesas a A Coruña
A la preocupación por los ahogamientos se suma la llegada temprana de las carabelas portuguesas a las costas gallegas. Este fin de semana se han avistado los primeros ejemplares en las playas de Riazor, Orzán y Bens, donde se han retirado alrededor de 150.
Aunque no siempre implican prohibir el baño, sí obligan a extremar precauciones. En A Coruña, cuando se detecta una cantidad elevada, se iza la bandera amarilla junto a la de medusas.
“Lo más importante es no tocarlas. Si pican, hay que acudir al socorrista, limpiar con agua salada o suero y aplicar frío, nunca agua dulce ni calor”, advierte Rodríguez. En casos graves, la picadura puede provocar reacciones alérgicas y requerir atención médica.




