El Concello de Pontevedra desconfía de que el nuevo informe del Ministerio de Transición Ecológica desbloquee el dragado del Lérez
El concelleiro de Infraestructuras y Mobilidade, César Mosquera, compareció esta mañana para dar cuenta de la situación del dragado del Lérez y otros asuntos que se trataron en una reunión con Costas.


Mosquera ha asegurado esta mañana que no cree que el dragado del Río Lérez se pueda llevar a cabo porque en el informe que publicó el Ministerio de Transición Ecológica, habilitando un nuevo punto de vertido en el mar, incluía la condición de que los vertidos no sean (excesivamente) contaminantes. En base a unos informes del año 2006, los áridos del Lérez tienen una alta presencia de metales pesados, un tipo de metal que no desaparece con el paso de los años.
De todas maneras, expresó que espera que “haya suerte” ya que “llevamos más de veinte años dando vueltas con este tema”. El Parlamento Gallego aprobó hace unos años la descarga de estos áridos en tierra. Una decisión del legislativo que no se ha llevado a cabo por dinero. “Verter los áridos en el agua costará 6 o 8 millones de euros, mientras que hacerlo en tierra pasa de los 30”, afirmó el concelleiro. “El problema de fondo es el de siempre. Los cuartos. ¿Por qué tampoco se realizó este dragado en los años de gobierno del Partido Popular?”.
Revitalización de la “Parcela dos Circos”
En la misma comparecencia, dio a conocer los detalles del proyecto de renaturalización de la parcela de la Avenida de Marín, también conocida como la parcela de los circos. Este proyecto, recibido recientemente por el Ayuntamiento, es una condición para el inicio de las obras del vial de Mollabao.
Mosquera subrayó que la parcela abarca un total de 16.450 metros cuadrados y que el proyecto apuesta por una renaturalización intensiva con vegetación. «La idea es delimitar lo que era, digamos, hasta dónde llegaba el mar históricamente e introducir diversos tipos de vegetación», explicó Mosquera.
El proyecto, que será remitido a la Dirección General de Costas para su autorización, presenta algunos puntos que probablemente requerirán ajustes. «La única duda que tenemos, y que probablemente haya que modificar, son los elementos emergentes que necesitan una base sólida de hormigón», indicó Mosquera. Esto incluye, por ejemplo, la iluminación alta o la posible creación de un parque infantil, para los cuales el equipo redactor propuso soluciones que podrían implicar demasiada estructura de hormigón. «En lugar de báculos altos, pensamos en poner boyas bajas que requieren mucho menos apoyo, ya que el vial ya llevará iluminación», detalló.
En cuanto a la valoración económica, el proyecto está estimado en cerca de 1.057.000 euros. Esto supone un coste aproximado de entre 75 y 80 euros por metro cuadrado. «Podríamos incluir este proyecto dentro de los dos millones y medio de la Diputación», indicó Mosquera, preguntado por la financiación del proyecto, al tiempo que señaló que su ejecución no se llevará a cabo hasta que el vial de Mollabao esté completamente construido para evitar interferencias en las obras.
Mosquera reiteró la importancia de este proyecto para cumplir con las condiciones establecidas y garantizar el avance de la licitación y ejecución del vial.
Además, también informó de que Costas de Galicia ha presentado el anteproyecto de regeneración de la Playa de Ponte Sampaio. La actuación plantea la recuperación de una duna, la creación de sendas peatonales y la ampliación del vial para habilitar nuevas plazas de estacionamiento. Si todo va según lo previsto, saldrá a exposición pública en 15 días, después de que el Concello le traslade a Costas sus pareceres.
Las obras comenzarían en otoño de 2026, para tratar de terminarlas antes del verano de 2027 y así evitar cerrar el arenal en sus épocas de mayor afluencia. César Mosquera cerró su comparecencia agradeciendo a Costas la colaboración con el concello y criticando el comportamiento de la Diputación con la actuación en la Variante de Alba: “Agradecer a Costas esta reunión y todas las comunicaciones. A diferencia de lo que nos pasó con la Variante de Alba, donde se comunicó al concello una cosa y se publicó otra distinta”.




