Balaídos pierde un poco de su magia

Vigo

El Celta de Claudio Giráldez está logrando cambiar el chip como visitante. En los últimos 11 desplazamientos ha puntuado en 8 de ellos. Solo tres derrotas en Mestalla, Bernabéu y Montjuic. Las tres por la mínima. Y eso, unido a la espectacular racha en casa, en donde era uno de los mejores locales, le permitieron meterse en Europa.

Pero, en los últimos partidos en Balaídos, de la pasada campaña y de esta, el Celta está perdiendo fuelle. Ya no está logrando tan buenos resultados y, en los últimos 7 choques jugados como local, solamente ha conseguido dos victorias: Villarreal 3-0 y Sevilla 3-2. La mala racha comenzó contra un necesitado Las Palmas que se jugaba la vida en Vigo. Se había puesto por delante el Celta y empató el equipo canario en la segunda parte. Después llegó otra derrota contra el Espanyol 0-2 en un choque que el Celta mereció más, pero que los de Manolo González se llevaron en dos contras. El Celta ganó al Villarreal y Sevilla en los dos siguientes partidos en Balaídos y acabó la Liga con derrota 1-2 contra el Rayo Vallecano. Y eso que se había puesto por delante el equipo de Giráldez.

La temporada 25-26 no comenzó bien para los celestes. Lo hizo de la misma forma que acabó la pasada. Con derrota contra el Getafe por 0-2. En un partido muy parecido al del Espanyol; posesión de más del 70% pero el rival aprovechando dos errores no forzados de la defensa para llevarse tres puntazos. Contra el Betis, en el segundo partido como local de esta campaña, los de Giráldez merecieron más, pero acabaron empatando contra los verdiblancos. Una racha de 2 victorias, 2 empates y 3 derrotas en los últimos siete partidos como local demuestran que el Celta ha perdido un poco la magia de Balaídos. En una semana tiene dos nuevas oportunidades para revertir la racha. Le esperan Villarreal y Girona.