Javi Rueda se lo pone difícil a Claudio Giráldez

Vigo

Cuando Javi Rueda llegó a Albacete el verano pasado, lo hacía, a priori, como tercera opción para el lateral derecho. Alberto González tenía claro que su titular era el experimentado Álvaro Rodríguez, y Carlos Isaac era su segunda opción. Desde los primeros entrenamientos y desde el primero de los amistosos, Javi Rueda empezó a demostrar que llegaba a Albacete para ganarse el puesto y jugar muchos minutos que le devolvieran al primer equipo del Celta. Y así fue. Tal fue su carta de presentación que el Alba decide que Isaac pueda marcharse al Córdoba y que se quedan, mano a mano, Álvaro Rodríguez y Javi Rueda para ese puesto. A los dos meses de arrancar la competición, Javi Rueda ya se ganó el puesto de titularísimo y ya no lo soltó. En noviembre fue el mejor jugador del Albacete y su rendimiento, en defensa y en ataque, estaba siendo extraordinario. De hecho, la inteligencia artificial lo eligió al término de la temporada como el mejor lateral derecho de la Liga Hypermotion con sus 4 goles, 1 asistencia y 2.175 minutos jugados.

Este verano le pasó tres cuartos de lo mismo. El Álvaro Rodríguez del Celta era Mingueza y el Carlos Isaac era Sergio Carreira. Dos laterales solventes y testados en Primera que partían con ventaja en la lucha por ese puesto en el lateral derecho. Sobre todo Mingueza, internacional por España y que, la pasada temporada, tuvo un arranque espectacular en cuanto a estadística y juego.

Pero apareció Javi Rueda para reivindicarse como alternativa. Después de no jugar ni un minuto contra el Getafe, el malagueño fue titular contra el Mallorca en Son Moix. Partido completísimo en lo defensivo y marcando su primer gol en la máxima categoría y su primer tanto con el Celta. Por aquello de los galones, Mingueza volvió a ser titular en el lateral derecho hasta el descanso. Con el 0-1, Giráldez necesitaba profundidad por banda y decidió poner a Javi Rueda. Mingueza pasó a la izquierda y el sacrificado fue un Williot que ha empezado muy disperso esta temporada. En el primer minuto de juego, Javi Rueda ganó la línea de fondo y a punto estuvo de sorprender a Álvaro Valles. Se asoció con Aspas en varias ocasiones y el Celta empezó a cargar por su banda de ataque.

Después de una segunda parte completa, Claudio Giráldez lo tuvo claro, contra el Villarreal volvería a ser titular. Se lo había ganado por fútbol y por su rendimiento tanto ofensivo como defensivo. Ahí está una de las claves del malagueño. No solamente es que te aporte y mucho en ataque, es que es un lateral que no se descuida defensivamente, agresivo en la marca, intuitivo en las ayudas y con capacidad de sufrir en los dos contra uno que a veces se generan. En ataque despliega, además de su físico, está su talento para ofrecerse, asociarse y, lo que es más importante, entrando en el área con la cabeza levantada. Teniendo ese timing para poder pensar qué hacer con el balón. Así lo hizo ayer en la primera parte con dos internadas de muchísimo peligro. En una de ellas, le robó la cartera a Rafa Marín y le dio una asistencia perfecta a Pablo Durán, que no la aprovechó.

En la segunda parte, volvió a ser una de las soluciones para atacar la defensa del Villarreal. Y de su capacidad ofensiva llegó la jugada del empate. Manu Fernández se había incorporado al ataque y ve como Rueda tiraba el desmarque dentro del área a la espalda de Cardona. Le pone un balón medido y el malagueño, levanta la cabeza, ve a Borja y decide asistirle de cabeza al área pequeña. El Panda empató el partido y rescató un punto de oro.

El balance del lateral son 3 partidos jugados en los que ha marcado 1 gol y ha dado ya una asistencia en su debut en Primera.

Claudio ya lo conoce porque antes del Erasmus en Albacete, Rueda había marcado 2 goles y había dado 6 asistencias en 2.308 minutos jugados con el Fortuna en la temporada 23-24. En la 22-23 fueron 2 goles y 5 asistencias en 2.278 minutos. Después llegó su explosión en Albacete y, ahora, su tarjeta de presentación en Primera. En la próxima actualización en el mercado de fichajes, seguramente, se disparará su valor. Ya el pasado año se fue al Carlos Belmonte con una modesta valoración de 250.000 euros y volvió con otra actualización en junio de 800.000. Tras este arranque de la temporada 25-26, no es de extrañar que su valor se pueda duplicar o triplicar antes de final de año, como ya pasó con Alfon o Durán, si sigue a este nivel.