Claudio Giráldez se queda sin "guindas"
El club no movió ficha en el cierre de mercado

Vigo (Pontevedra), 23/11/2024.- El técnico del Celta, Claudio Giráldez, durante el encuentro correspondiente a la jornada 14 de Laliga EA Sports que disputan hoy sábado Celta y FC Barcelona en el estadio Balaidos de Vigo. EFE / Emilio Lavandeira. / Emilio Lavandeira (EFE)

Vigo
Sonreía Pellegrini porque al fichaje estrella de Antony le sumó el de Amrabat que, además, se lo birla al eterno rival de la capital. El Cholo Simeone, al que su club le regaló guindas por valor de 175 millones de euros, le cayó también un regalo el último día de mercado con Nico González, que llega de la Juve. Calero, con su Levante, se llevó al delantero revelación del arranque de temporada: Etta Eyong. Otro con su guinda y también con extra como Unai Vencedor.
Lo mismo que Sergio Francisco, el “Claudio Giráldez” de la Real Sociedad que, después de subir al primer equipo y tener muy presente a Zubieta en sus oraciones, le han caído dos guindas el último día: Yangel Herrera y Carlos Soler. Casi nada al aparato. Estaba contento también Almeyda porque su Sevilla hizo hat-trick de guindas el último día con Fabio Cardoso, Batista Mendy y Alexis Sánchez. El Chacho Coudet también sonríe con Denis Suárez, una de las guindas atragantadas para el Celta y le añade también a Lucas Boyé.
Incluso el EuroRayo, de Íñigo Pérez, también en la lucha europea como el Celta, le ha caído un regalito en la última jornada con la llegada del ex delantero del Oviedo, Alemao. Hablando del Oviedo, Veljko Paunovic también tuvo su guinda con la llegada desde el Forest del portugués Carmo y el lateral de la Real Sociedad, Javi López. También Peter Lim ha querido tener un cariño con Corberán y le ha traído cedido a Lucas Beltrán, delantero de la Fiorentina. Sonreía Sarabia también porque un recién ascendido como su Elche, se llevó el último día de mercado dos laterales solventes como Héctor Fort del Barcelona y Adriá Pedrosa.
Osasuna fichó a Becker de la Real Sociedad y hasta Míchel y su tocado Girona tienen nuevo portero en la oficina: el titular de la selección croata, Livakovic. Y para que esté un poco más contento el de Vallecas, también regresa a Girona en propiedad Bryan Gil. Y, por si esto fuera poco para el próximo rival del Celta, también le acaban de firmar a su nuevo delantero: el ucraniano Vanat por 17 millones de euros.
Y Marcelino García Toral, que ha visto como su Villarreal le ha fichado una barbaridad y acababa de llegar Mikautazde por 30 kilos, le puso ojitos a Fernando Roig y le convenció. El último día de mercado le ha caído en gracia también el extremo israelí del Tottenham, Salomon.
Como en la canción de Sabina: Todos menos tú. O, en este caso, todos menos Claudio Giráldez que tiene que conformarse, un mercado más, con lo que ya tiene. Sus cuatro peticiones de portero, central, mediocentro y enganche o extremo derecho han pasado a mejor vida. Se han quedado sus carpetas en el cajón. Lo mismo que pasó en enero cuando pidió otro delantero y otro jugador para la medular y, no solo no le trajeron a ninguno de los dos, sino que salió el último día Douvikas (una gran venta), pero sin traerle nadie a cambio. Se intentó ese mismo último día, pero con la boca pequeña, una rocambolesca carambola de una cesión de Chris Ramos desde el Cádiz. Fue rechazada inmediatamente por los gaditanos. El verano pasado, ya se conformaba Claudio con que se quedase Carles Pérez o que le trajesen a un extremo derecho si salía el catalán. Extremo derecho que no llegó. Con la justificación de que "tenemos una plantilla de 25 jugadores", Claudio Giráldez tendrá que competir contra plantillas potentes, que se han reforzado muy bien y que han tenido su guinda, con una plantilla que logró retener a Ilax y Borja que ya estaban, fichar a Bryan Zaragoza, Jutglá y Radu, pero perder a Fer López, Alfon, Vicente Guaita, Miguel Rodríguez, Tincho, Douvikas, Allende, Bamba, Carles Pérez, Jailson, Manquillo, Unai, Manu Sánchez. Muchos de ellos no jugaron demasiado o no rindieron, pero la rotación del Celta, la plantilla es más austera que la del año pasado.
La apuesta de Claudio Giráldez por la cantera es innegable e innegociable. Pero también necesitaba más piezas para luchar en las tres competiciones con las mayores garantías. Viajar a la Bulgaria interior un jueves, llegar de madrugada y jugar inmediatamente un partido de Liga de máxima exigencia. Nadie mejor que él para auditar lo que le falta a su plantilla y lo que necesitaba. Pero no ha recibido ni guinda ni regalo como otros entrenadores si han tenido. El último día de mercado pintaba a persiana cerrada en horario de verano, cuando el club envió a mediodía un anuncio de comparecencia de Marco Garcés para este martes por la mañana. Y el mensaje del club, poco después, ya fue el de “nada de nada”.
Le pasó también al Toto Berizzo en el año del EuroCelta y, tras un mercado de verano sin muchas incorporaciones, sin tener en cuenta su carta de peticiones, le tocó la pedrea en invierno con Hujlsager y Jozabed. Dos jugadores que no había pedido y que apenas le ayudaron en la rotación. Claudio se tendrá que conformar con el austericidio y purgar los años de vino y rosas de los salarios de Rafa Benítez, Luis Campos y de los jugadores que trajo el portugués. Mientras el club ingresaba importantes cantidades de dinero con las ventas de Gabri Veiga, Strand Larsen, Douvikas o Fer López.
Ningún jugador se quiere ir del Celta. Incluso los que acaban contrato el año que viene y no tienen demasiadas ganas de renovar, tampoco piensan o pensaron en moverse. El Celta es un club en el que algunos jugadores que apenas cuentan con minutos, pero que tienen fichas millonarias (de más de un millón), están tranquilamente formando parte de la dinámica de grupo esperando que llegue una rotación copera en el Helmántico o en el vetusto campo del San Pedro de Alcántara.
La ecuación que hay que despejar con Marco Garcés son las exigencias del club para con Claudio Giráldez. ¿A qué puede aspirar el Celta 25-26 teniendo que afrontar tres competiciones con la actual plantilla? ¿El objetivo es la permanencia? ¿Tener un año tranquilo y ya está? ¿Quedar entre los 15 primeros? ¿Entrar en el top ten? La clave es saber las exigencias internas que hay para con la plantilla que tiene el entrenador de O Porriño. Ahí está la clave de todo. El Iago Aspas del último EuroCelta tenía ocho años menos que el Iago Aspas actual. Otro detalle a tener en cuenta.

Jacobo Buceta
Periodista de Radio Vigo-Cadena Ser desde 1998. Director de Hoy por Hoy Vigo desde 2008 y narrador de...




