El Gobierno abre el proceso para declarar el Pazo de Meirás como 'Lugar de Memoria Democrática'
El Gobierno subraya el valor simbólico del inmueble como residencia estival de Franco y recuerda las expropiaciones y apropiaciones forzosas que marcaron su historia.
El Pazo de Meirás ya es 'Lugar de Memoria Histórica': Rebeca Mouriño, concello de Sada
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A Coruña
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, visita esta mañana el Pazo de Meirás en Sada con motivo de su declaración futura como Lugar de Memoria Democrática. El Boletín Oficial del Estado publica hoy la incoación del expediente con este fin, que deberá resolverse antes de doce meses. La intención del Gobierno, promotor de esta iniciativa, es destacar la "singular relevancia histórica y simbólica" de este espacio como centro de poder del franquismo entre 1938 y 1975.
Según subraya el Gobierno, el Pazo fue construido por la ecritora Emilia Pardo Bazán y en plena Guerra Civil fue entregado al dictador Francisco Franco. El proceso estuvo lleno de "técnicas represivas y coactivas" como la expropiación de terrenos para ampliar el espacio de la finca. Se efectuaron además "apropiaciones de recursos públicos y privados, pilas bautimales o tapices", entre otros elementos.
Continúa señalando además que, ya en plena dictadura, la construcción se empleó como residencia estival de Franco. Adquirió así una función política como imagen de la represión en el Concello de Sada y en Galicia. Un simbolismo que, según el expediente de declaración, "tuvo un gran impacto en la vida local, incluida la articulación de redes locales y provinciales del poder franquista".
Más información
Recuerda que el 2 de septiembre de 2020 el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña sentenció que el Pazo era propiedad del Estado tras una demanda presentada por la Abogacía del Estado. Declaró nula la donación personal de Franco a su familia y tras dos meses de espera pasó a manos de Patrimonio.
El proceso incluye también las islas de San Simón y San Antón, convertidas en un penal por el que pasaron, según los datos del Ejecutivo, hasta 5.600 presos.
