Estrés posvacacional: cómo afrontar la vuelta a la rutina con una mente positiva
El psicólogo Aquilino Lousa nos cuenta herramientas que nos ayuden a superarlo

A Coruña
La salud mental es un tema que cada vez gana más espacio en la conversación pública, y no es para menos. Vivimos tiempos de cambios, de incertidumbre y de exigencia constante que afectan directamente a nuestro bienestar emocional. Por eso estrenamos una nueva sección dedicada a hablar con naturalidad sobre lo que sentimos, sin tabúes ni estigmas.
Con la llegada de septiembre, muchas personas se enfrentan a un fenómeno que, aunque no es una enfermedad, sí genera malestar: el síndrome o estrés posvacacional. Esa sensación de desgana, tristeza o ansiedad al volver al trabajo tras las vacaciones es más común de lo que pensamos. Para entenderlo mejor y encontrar herramientas que nos ayuden a superarlo, hablamos con el psicólogo Aquilino Lousa.
¿Qué es el síndrome posvacacional?
Según explica Aquilino Lousa, no se trata de un cuadro médico ni psiquiátrico como tal. Más bien, es un proceso de adaptación a los horarios, responsabilidades y ritmos del día a día después de un periodo de descanso.
Durante las vacaciones, solemos dormir sin la presión del despertador, vestirnos de manera más relajada y llenar nuestro tiempo de ocio, cultura o deporte. El contraste con la vuelta al trabajo puede generar cierto malestar. Sin embargo, Lousa insiste: “no hay que dramatizarlo, porque cuanto más mensajes negativos nos demos, peor lo llevaremos”.
Claves para superar el estrés posvacacional
El psicólogo ofrece varias recomendaciones para afrontar este periodo con actitud positiva:
- Mensajes positivos: evitar pensamientos catastrofistas y centrarnos en lo que sí podemos disfrutar en nuestro día a día.
- No concentrar todo en verano: actividades de ocio, como leer, hacer rutas, ir al cine o practicar deporte, se pueden disfrutar en cualquier época del año.
- Planificación: organizar nuevas metas o proyectos tras las vacaciones ayuda a mantener la motivación.
- Aceptar la rutina: la adaptación lleva un tiempo, tanto a nivel físico como psicológico, pero es un proceso natural.
La importancia de cuidar la salud mental
Abrir espacios para hablar de salud mental es fundamental. Tal y como recuerda Lousa, nuestra forma de pensar influye directamente en cómo nos sentimos. Por eso, cultivar una mente positiva y buscar pequeños momentos de disfrute más allá del verano es clave para mantener el equilibrio emocional.
Además, no debemos olvidar a quienes trabajan mientras otros disfrutan de sus vacaciones: desde profesionales de la sanidad hasta brigadas forestales. Un recordatorio de que cuidar y ser cuidados también forma parte de nuestra salud mental colectiva.
El estrés posvacacional no es una enfermedad, sino un proceso de adaptación. La clave está en no verlo como un drama, sino como una oportunidad para reorganizarse, planificar actividades y mantener un estilo de vida equilibrado durante todo el año.
Con actitud positiva, planificación y autocuidado, la vuelta a la rutina puede convertirse en un nuevo comienzo lleno de oportunidades.




