Herencias sin acreditar o casas a nombre de personas fallecidas: la realidad del rural gallego dificulta el acceso a las ayudas por los incendios

Lugo

El Colegio de Abogacía de Lugo, tras ofrecer asesoramiento gratuito a los afectados por los incendios, ha atendido por lo de ahora cinco consultas. En todas ellas, detectan un mismo problema que, señala su decano, Félix Mondelo, será "sin duda la mayor dificultad para acceder a las compensaciones".

Tiene mucho que ver con una realidad socioeconómica instalada históricamente, sobre todo, en aldeas y zonas rurales. "No estamos acostumbrados a hacer las inscripciones registrales correspondientes", señala Modelo, "no acudimos al catastro para actualizar la situación de las propiedades, a pesar de que se renueva aproximadamente cada cinco años, y mucha gente ha dejado los inmuebles o las fincas a nombre de sus antepasados".

El no haber realizado estos trámites presenta ahora un problema para solicitar las ayudas, que es demostrar que se es titular de la propiedad quemada: "Para el cobro de una indemnización, se necesitan papeles". Para ello, en algunos casos hará falta realizar "un trámite administrativo", pero en otros casos será necesario un "trámite notarial o judicial".

¿Cómo de complicada es la solución? Félix Mondelo señala que en parte depende "de la buena voluntad de las autoridades". "Se puede hacer un acta de notoriedad para acreditar que esa persona lleva mas de 30 años ocupando esa casa, se puede hacer un expediente de dominio y se puede hacer una declaración de herederos, o un juicio de división de herencias", explica. Todo depende de cada situación particular.

Uno de los casos que han atendido, precisamente, a través de este servicio de asesoramiento gratuito, es el de cuatro hermanos que deben acreditar que todos ellos son los herederos de la propiedad, una casa.

Hasta 200.000 euros

Una vez acreditada la propiedad, os trámites de solicitud son "sencillos", aunque, por los requisitos solicitados, será más complicado acceder a las ayudas estatales. "Están sometidas a unos requisitos económicos que difícilmente serán cumplidos por mucha gente", explica.

El valor máximo del patrimonio para una familia de uno o dos miembros, el IPREM más el 40%, lo que significa contar con ingresos por debajo de 10.800 euros al año, son 12.960 en el caso de que se trata de una familia de tres o cuatro miembros y para las de cuatro o cinco son 15.840 euros anuales. "Es un límite bajo", dice, "porque mucha gente supera lógicamente estos niveles de ingresos".

En las ayudas de la Xunta no se piden mínimos, solamente acreditar la titularidad. "Son 132.000 euros por la rehabilitación de la vivienda habitual, que en caso de no ser posible pueden destinarse a la compra de otra, y hasta 16 mil euros por mobiliario", y en el caso de las segundas residencias "hasta 66.000 euros y 5.400 euros para su mobiliario". En las explotaciones agrarias, matiza, "hay otro tipo de ayudas", y recuerda que todos los detalles pueden consultarse en el DOG del 30 de agosto del 2025.

La novedad de las líneas de ayuda habilitadas para los afectados por los incendios es que ambas son compatibles: "Se puede recibir las dos a la vez, una no anula la otra". El decano del Colegio de Abogacía de Lugo señala que, en algunos casos y sumando las dos fuentes, el importe podría alcanzar los 200.000 euros.