La oposición acusa a Abel Caballero de mentir acerca del proyecto de Zonas de Bajas Emisiones de Vigo
PP y BNG aseguran que sí se sancionará partir del primer año de entrada en vigor de la restricción


El gobierno municipal de Vigo ha aprobado este viernes el proyecto para implantar las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y Abel Caballero aseguró que no se contemplaban las sanciones como forma coercitiva para quienes incumplan la regulación, pero la oposición ha acusado al regidor de "mentir", ya que el proyecto sí contempla multas.
El portavoz del grupo del PP, Miguel Martín, ha señalado que el documento aprobado este viernes en Junta de Gobierno "contradice lo que ayer dijo el alcalde cuando aseguró que la aplicación en Vigo de esta medida no contempla las sanciones coercitivas". "Eso es rotundamente falso", ha indicado, y ha subrayado que el proyecto "establece que la implantación de las ZBE en Vigo se hará de forma gradual en tres fases, en las que solo el primer año de cada fase se sustituirá la multa por un sistema de avisos, pero a partir de entonces sí se establecen sanciones por falta grave, lo cual acarreará una multa de 200 euros".
Así, las ZBE entrarán en vigor el próximo 1 de noviembre, un plazo que el PP cuestiona "por el escaso margen de tiempo y el retraso acumulado en la tramitación", y "se empezará ya a impedir ya el acceso a las cuatro áreas a los vehículos sin etiqueta ambiental".
Los primeros afectados serán los turismos de gasolina matriculados antes del 2001 y los diésel antes del 2006, aproximadamente el 18% del total del parque vigués. En la segunda fase, que arrancará el 1 de noviembre de 2026, se restringe a mayores el acceso a los vehículos con etiqueta B, es decir, los de gasolina matriculados antes del 2006 y los diésel antes del 2014. Estos serían multados a partir del año siguiente, es decir a partir del 1 de noviembre de 2027.
En cuanto a la tercera y última fase, arrancaría el 1 de noviembre del año 2030 y afectaría a todos los vehículos con etiqueta C, que empezarían a ser sancionados por tanto un año después. "En resumen, no es cierto que las Zonas de Bajas Emisiones no contemplen las multas como elemento sancionador, como aseguró el alcalde, porque sí que se multará a los vehículos sin etiqueta eco que incumplan a partir del primer año de entrada en vigor de su respectiva restricción", ha afirmado Miguel Martín, que ha añadido que "si una ordenanza contempla sanciones, nadie puede impedir a un policía local aplicar la normativa y multar".
El PP ha concluido que "el alcalde ha vuelto a mentir y engañar a los vigueses" y ha exigido a Abel Caballero "que lo reconozca públicamente". También ha reclamado que, en la elaboración de la ordenanza que regulará el proyecto, se incluya una ampliación de la moratoria sin multas hasta el máximo legal posible, y se amplíe lo máximo posible las exenciones.
Para el BNG "decisión unilateral"
Mientras, el grupo municipal del BNG ha recordado que el proyecto de ZBE fue una "decisión unilateral" del gobierno local, que "ni siquiera" sometió el documento a la consideración del Consello Sectorial de Transportes del Ayuntamiento, "ni se permitió la más mínima participación del tejido asociativo ni de los grupos políticos".
Además, el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, ha recalcado que esa decisión se tomó "mintiendo con todo descaro" porque el propio cronograma del documento establece la imposición de sanciones, tras un período informativo de un año en cada fase de implantación.
"Por tanto, es la decisión unilateral de Abel Caballero de aplicar un modelo de ZBE basado en restricciones por tipología de vehículo la que va a obligar al Ayuntamiento a sancionar con multas de 200 euros a quien infrinja", ha señalado Pérez Igrexas, antes de recordar que el BNG propuso una alternativa para hacer de toda la ciudad una ZBE, "pero sin aplicar restricciones ni sanciones por tipología de vehículo".
Su propuesta, ha explicado el concejal, viene avalada por experiencias de éxito, como la de Pontevedra, y ha lamentado que el modelo de Abel Caballero "discrimina" por lugar de residencia y por renta. "Las zonas de bajas emisiones no pueden suponer bajo ningún concepto que se castigue con multas a la inmensa mayoría social que no se puede permitir comprar un vehículo híbrido o eléctrico", ha proclamado, y ha avanzado que el BNG reclamará que se deje sin efecto el proyecto y se abra "un verdadero proceso de participación y diálogo".
El BNG también pedirá que se cree un grupo de trabajo específico con la participación de todos los grupos municipales para "diseñar otro modelo de Zonas de Bajas Emisiones sin multas". "Estamos a tiempo de evitar una equivocación gigantesca y avanzar de verdad hacia un modelo de ciudad más habitable, más segura y más sostenible a nivel ambiental", ha proclamado.




