Tres aeropuertos, un reto: cómo reorganizar el mapa aéreo gallego tras la salida de Ryanair
El delegado del Gobierno urge contactos entre la Xunta, el Estado y los concellos con aeropuertos tras la supresión de los servicios de Ryanair en Galicia
¿Cómo quedan los aeropuertos gallegos tras la salida de Ryanair?
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A Coruña
La decisión de Ryanair de abandonar Galicia ha reavivado un debate recurrente: ¿funciona realmente el sistema aeroportuario gallego como una red integrada o cada terminal compite en solitario? La polémica ha obligado a las administraciones a retomar sus compromisos de coordinación, aunque en las últimas décadas apenas se han materializado avances.
En este contexto, el colectivo Vuela Más Alto plantea que la marcha de Ryanair puede convertirse en una oportunidad para reequilibrar los tres aeropuertos gallegos: Alvedro (A Coruña), Peinador (Vigo) y Lavacolla (Santiago).
El delegado del Gobierno urge a la Xunta a coordinar los aeropuertos gallegos tras la marcha de Ryanair
El delegado del Gobierno urge contactos entre la Xunta, el Estado y los concellos con aeropuertos tras la supresión de los servicios de Ryanair en Galicia. Compromete una reunión para solucionar la crisis que desata esta situación en los aeródromos gallegos. La administración autonómica ha remitido una carta al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible solicitando esa reunión, el delegado dice ahora que lo que toca es que la Xunta se ponga a trabajar en una coordinación efectiva de los tres aeropuertos.
"No vale ponerse de perfil y confrontar al Gobierno", asegura Pedro Blanco. Recuerda que en la última reunión del comité de coordinación aeroportuaria los tres ayuntamientos afectados, A Coruña, Vigo y Santiago, ya solicitaron a la Xunta que liderara esa estrategia conjunta. Las decisiones tendrían que tomarse ahora a tres bandas a juicio de Blanco: Xunta, Gobierno estatal y concellos.
Pide a la Xunta que deje de confrontar al Gobierno estatal y asegura que si es necesario que vuelva a reunirse el comité de coordinación se hará, pero mientras deberían avanzar en esta estrategia.
“Es el momento de equilibrar el mapa aeroportuario”
Alberto Maroto, portavoz de Vuela Más Alto, considera que la salida de Ryanair debe servir para replantear el modelo:
“Creemos que ahora es el momento de tratar de equilibrar esto y ajustar la oferta de cada uno de los aeropuertos a su nicho de mercado, para que funcionen de forma coordinada y no descoordinada como hasta ahora”.
Según Maroto, A Coruña y Vigo deberían potenciar el pasaje de negocios, con conexiones nacionales e internacionales hacia aeropuertos hub estratégicos, mientras que Santiago podría mantener un perfil más turístico.
La política de Ryanair: ¿demanda real o artificial?
El colectivo recuerda que Ryanair, con sus tarifas muy agresivas, puede crear flujos artificiales de pasajeros. Ciudades como Memmingen (Alemania), conectadas con Galicia, probablemente no generen una demanda sostenida sin precios de 10 o 20 euros por billete.
Por ello, Maroto defiende la necesidad de negociar con aerolíneas que aporten estabilidad, capaces de atraer a un pasaje con mayor poder adquisitivo y de fomentar un turismo “saludable” hacia Galicia.
Tres aeropuertos, una oportunidad
Frente a quienes defienden la concentración en un único aeropuerto, Vuela Más Alto apuesta por aprovechar la red existente:
“Donde mucha gente ve un problema, nosotros vemos una oportunidad. Es un privilegio tener tres infraestructuras aeroportuarias en Galicia”.
El portavoz alerta de que apostar todo a un solo aeropuerto podría favorecer la fuga de pasajeros hacia Oporto, especialmente desde el sur de Galicia. Vigo, por ejemplo, cumple un papel clave para contener esa sangría.
El papel de Alvedro y las rutas a recuperar
Para el colectivo, el aeropuerto de A Coruña necesita reforzar sus conexiones. Entre las rutas a recuperar destacan:
Alicante, actualmente desatendida.
Bilbao, conexión clave para los negocios.
Sevilla, que durante 14 años movió alrededor de 100.000 viajeros anuales.
Además, proponen aprovechar la pérdida de conectividad de Lavacolla para abrir nuevas rutas internacionales desde Alvedro.
Subvenciones: inversión con retorno
Sobre la necesidad de ayudas públicas, Maroto señala que, aunque son controvertidas, pueden ser útiles en fases iniciales de una conexión, siempre que generen retorno económico y se gestionen con total transparencia.
“Somos críticos: en el momento en que una línea sea rentable por sí misma, las ayudas deben retirarse”.
