Las Meninas de Canido son para el verano: regreso a los orígenes en el barrio alto de Ferrol
El certamen de arte urbano atrae a miles de personas

Al cierre del verano, el certamen de Arte urbano de Las Meninas de Canido regresa a sus orígenes, vinculados con el grafiti y la reivindicación social, para reunir a miles de personas durante el fin de semana en el barrio alto de Ferrol (foto: Kiko Delgado / EFE) / kiko delgado

Ferrol
"Ven a vivir al barrio de Las Meninas", reza el cartel de la iniciativa inmobiliaria de la promotora Nuvoo en una de las entradas a Canido, "el barrio de moda de Ferrol", añade la misma cartelería.
Esa información descansa a los pies de una de las fachadas engalanadas con grandes murales que han dado brillo y han impulsado el orgullo de la barriada. Donde ahora se ve un célebre dibujo de Sfhir se alzará el edificio.
El arte urbano es el hilo conductor del certamen promovido por Eduardo Hermida, que ha situado en el mapa cultural o turístico a una zona en la que el auge inmobiliario demuestra cómo una propuesta vinculada al arte puede dinamizar económicamente y agitar conciencias.

Al cierre del verano, el certamen de Arte urbano de Las Meninas de Canido regresa a sus orígenes, vinculados con el grafiti y la reivindicación social, para reunir a miles de personas durante el fin de semana en el barrio alto de Ferrol (foto: Kiko Delgado / EFE) / kiko delgado

Al cierre del verano, el certamen de Arte urbano de Las Meninas de Canido regresa a sus orígenes, vinculados con el grafiti y la reivindicación social, para reunir a miles de personas durante el fin de semana en el barrio alto de Ferrol (foto: Kiko Delgado / EFE) / kiko delgado
El trabajador de la farmacia de la calle Alegre luce una camiseta del festival y en la Artesa, uno de los establecimientos que han renovado su hostelería, se respira un ambiente tranquilo a la espera de que los conciertos del mediodía propicien un cambio de ritmo.
Aunque parezca mentira, sigue habiendo paredes y espacios a pie de calle susceptibles de mutar en lienzos, como el muro que circunda el chalé de Canido, el inmueble diseñado hace un siglo por el arquitecto Rodolfo Ucha y que será en breve un hotel con encanto.
Algunos de los invitados a Las Meninas de Canido podrían pasar desapercibidos entre el gran público, pero otros, caso del propio Sfhir, nombre artístico de Hugo Lomas, ya son habituales y reconocidos por los asistentes en la edición número diecisiete del evento.
El costado de un inmueble alberga su última creación, en la que un Velázquez volador se posa sobre la mano de una Menina atónita, llamativo a la vista de cualquiera por estar a un nivel superior a la vivienda contigua.
Esa última es uno de los ejemplos de los que aquí se conocen como "ranchitos", pequeñas casas de planta baja con huerta en su trasera. Las callejuelas de ascenso al barrio alto desde el casco histórico de A Magdalena también acogen ejemplos de fanáticos del pincel.
Reinterpretan la obra maestra del Siglo de Oro que da nombre al certamen de maneras bien peculiares. Perros, teléfonos móviles o referencias a la cultura de Ferrol, como los cofrades de su Semana Santa, se dan la mano en espacios recuperados.
También en otros que piden un freno a su degradación y en los que la vegetación, a veces bellas flores de vivos colores, campa a sus anchas.
Ante el Baluarte de Canido, en uno de esos rincones casi escondidos, pero con amplia zona verde, se agolpan los más curiosos y aparece alguna de las Meninas más relacionadas con el arranque del festival.
Ya por entonces, a finales de la primera década del siglo, el grafiti, concebido como elemento de reivindicación, sirvió de estreno a esta propuesta que ya es global y en la que el arte es el pasaporte a la fiesta y el espíritu de barrio.

Raúl Salgado
Redactor de Radio Ferrol Cadena SER, nos escuchamos en Hoy por Hoy y SER Deportivos




