Brecha social, consumo y falta de recursos: la educación bajo la lupa de familias y docentes

Lugo

La vuelta al cole ya no es solo cuestión de libros y mochilas, en una sociedad cada vez más consumista el regreso a las aulas combina la ilusión con las desigualdad.

Tres voces femeninas, Patricia, Marta e Isabel, analizan los retos actuales del sistema educativo desde la experiencia docente y familiar. Una radiografía social que va más allá de las aulas.

Patricia, profesora en Sarria, destacó la creciente multiculturalidad en las clases y la falta de recursos para atenderla: “Tenemos alumnado recién llegado que no domina el idioma, y sin equipos formados en inmersión lingüística, su integración es muy difícil”. También subrayó que “la organización del centro y el equipo directivo marcan la diferencia”.

Marta, desde su contacto con familias como educadora social, denunció la desigualdad en la atención educativa: “El sistema no es igualitario. Hay niños con trastornos que no reciben el apoyo que necesitan. No podemos aparcarles en aulas para que no molesten”. Isabel, representante de una asociación de madres y padres, fue tajante: “Falamos de enseñanza inclusivo, pero no hay medios. Y eso afecta a toda la sociedad”.

El debate también abordó la presión del consumo. Patricia alertó sobre el impacto de las redes sociales y las modas escolares: “La brecha socioeconómica se hace cada vez más visible en clase. La realidad doméstica de cada alumno afecta directamente a su experiencia educativa”. Isabel lo calificó como “una auténtica barbaridad”: el gasto medio por alumno supera los 400 euros, y sin ayudas puede alcanzar los mil. “Esto genera frustración y exclusión entre los niños que no pueden seguir el ritmo del consumo”, añadió Marta.

Coinciden en que es necesario distinguir entre un capricho puntual y una dinámica de consumo constante. “Educar en que todo caduca en tres días y hay que comprar algo nuevo es insostenible”, concluyeron.