Dueños de perros reclaman acceso nocturno a Riazor y Orzán frente a las calas propuestas
El Concello permitirá el acceso a las calas de Amorosas y San Roque

Playas caninas en A Coruña: Marta Gracia
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A COruña
El pleno municipal celebrado ayer en María Pita dejó una de las noticias más comentadas por los dueños de perros en la ciudad: la habilitación de dos nuevas playas caninas en A Coruña. Hasta ahora, el único arenal donde estaba permitido el acceso sin restricciones era O Portiño (conocido popularmente como Benz). Ahora, el Concello ha anunciado que también se permitirá en las calas de Amorosas y San Roque, aunque la medida llega acompañada de matices y genera debate entre los vecinos.
Más de 30.000 perros censados en A Coruña
Según el Registro de Animales de Compañía (REIAC), en la ciudad hay censados más de 30.000 perros, lo que convierte la ampliación de espacios caninos en una demanda creciente. Marta, una de las impulsoras de la recogida de firmas a través de la plataforma Change.org, recuerda que su iniciativa superó las 4.400 firmas, solicitando acceso nocturno para los perros a las grandes playas urbanas de Riazor y Orzán.
“Si hubiésemos podido llegar a todos los barrios, la cifra se habría multiplicado”, asegura Marta, que considera que la decisión del Concello “ha desoído a casi 5.000 ciudadanos”.
Críticas a la elección de Amorosas y San Roque
Pese al anuncio, no todos los propietarios de perros en A Coruña se muestran satisfechos. Marta señala dos puntos clave:
Amorosas no figura oficialmente como playa, sino como cala, y San Roque se reduce a dos pequeñas entradas de mar que solo existen en bajamar.
Son espacios muy reducidos y con acceso peligroso, ya que presentan suelos rocosos y resbaladizos.
“Nos parece indignante y poco digno para una ciudad rodeada de mar como A Coruña. No se trata de que sea insuficiente, sino de que puede ser incluso perjudicial, tanto por la falta de espacio como por la seguridad”, explica.
La propuesta: acceso nocturno en Riazor y Orzán
Desde el colectivo perruno se insiste en que la mejor solución pasaría por autorizar el acceso nocturno en las grandes playas urbanas, donde la afluencia de bañistas es mínima. De este modo, se fomentaría una convivencia armoniosa entre quienes quieren disfrutar del sol durante el día y los propietarios que pasean con sus perros por la noche.
“El acceso nocturno en Riazor y Orzán sería perfecto”, defiende Marta. “Por el día, las familias pueden estar tranquilas; por la noche, quienes tenemos perros podríamos disfrutar de los arenales”.
El debate de la bandera azul
Uno de los argumentos del Concello para descartar esa medida es la limitación que impone la bandera azul, un galardón privado que no permite la entrada de animales en las playas reconocidas. Sin embargo, Marta recuerda que hay municipios en España que han renunciado a este distintivo sin que ello suponga un problema de salubridad.
“Consideramos que es un galardón obsoleto. Es infinitamente más contaminante la basura que se genera en fiestas populares que la presencia de unos pocos perros en horario nocturno”, sostiene.
Una ciudad que debe adaptarse
Con casi 32.000 perros censados y una creciente cultura de adopción, los colectivos perrunos insisten en que es necesario que A Coruña avance en políticas de integración animal. “La ley de bienestar animal ya reconoce a los animales como parte de la familia. No podemos ir hacia atrás, tenemos que avanzar con los tiempos”, concluye Marta.




