Laura Arias, neumóloga, sobre la nueva Ley del Tabaco: "Es coherente y protege a los jóvenes"

Lugo

Los expertos son claros a la hora de valorar las nuevas medidas que desde el Ministerio de Sanidad se ponen encima de la mesa para endurecer la Ley del Tabaco: "Son medidas coherentes". Así lo resalta la neumóloga Laura Arias, del Hospital Universitario Lucus Augusti, y valora de forma especialmente positiva que "se hayan incluido los vapeadores", porque "son lo que más consumen los jóvenes" y cree que "todavía no hay una conciencia sobre lo nocivos que son".

Terrazas, marquesinas, conciertos al aire libre, piscinas o campus universitarios serán espacios libres de humos, igual que un perímetro de quince metros alrededor de centros escolares o sanitarios. Arias lo considera "sensato" porque "protege a los trabajadores y a los jóvenes" y, sobre todo, considera que "nos va a ayudar a desnormalizar el consumo de tabaco y el vapeo".

Se trata de adicciones, añade, "que todavía están muy presentes en nuestra sociedad". "Hay rechazo por la adicción a otras drogas, pero nadie se sorprende de que una persona fume", explica.

Fumar en las terrazas

Sobre la preocupación hosteleros por las restricciones que impedirán fumar en las terrazas, que creen que será un duro golpe para la hostelería, la neumóloga cree necesario abordar la cuestión desde el punto de vista sanitario, no económico. "Pensamos que por estar al aire libre desaparece el riesgo, pero las cosas no son así", sentencia.

Está "demostrado" que el tabaquismo pasivo "tiene una relación clara con el aumento de enfermedades respiratorias y cardíacas". No solo eso, sino que "también puede producir un empeoramiento de la salud de aquellas personas que ya tienen una enfermedad de base", como por ejemplo "los asmáticos".

En su opinión, como neumóloga, es "importante ampliar los espacios libres de humo". ¿El motivo? Primero, "porque reduce la exposición" de los no fumadores y jóvenes al tabaco, y segundo, porque "es probable que además favorezca a que las personas fumadoras intenten dejarlo, ya que habrá muchos sitios en los que no se pueda fumar". Esto significaría una mejora de la salud de la población a nivel general.

¿Estamos más concienciados?

Desde que en 1988 se imponían por ley en España las primeras limitaciones al consumo de tabaco en determinados espacios, como colegios y hospitales. Desde entonces, los cambios en la percepción de la población sobre los riesgos que implica, asegura Arias, "han sido muy notables".

Cree que "hoy en día somos mucho más conscientes de los daños que causa, y aumentan las personas que buscan ayuda para dejarlo". Sin embargo, en muchos casos el determinante que hace que se decida de consumir cigarros no llega hasta que se produce "un diagnóstico de una enfermedad grave, como un infarto, un cáncer o una patología pulmonar".

A pesar de todo, sí cree Laura Arias que "hemos cambiado un poco el chip" y que "estamos avanzando". También hay personas "que se animan a dejarlo porque de su grupo de amigos son el único que fuma", lo que demuestra que cada vez son menos. "En general sí que pienso que estamos más sensibilizados y abiertos a los espacios sin humo, pero también hay que ser conscientes de que nos queda mucho camino por recorrer", añade.

La manzana envenenada: el 'vaper'

El talón de Aquiles de las nuevas generaciones a respecto de esta concienciación social que se ha ido ganando en los últimos años son los vapeadores o los cigarrillos electrónicos: "Hay una percepción de que son inocuos, pero contienen compuestos irritantes y que son tóxicos". Por eso considera que es "clave" que en la nueva ley "se equiparen al tabaco".

No solo en cuanto a limitar los lugares donde está permitido consumirlos, matiza, sino también en cuestiones como los espacios publicitarios. Es fundamental, cree la neumóloga, "para proteger a los no fumadores y sobre todo a los jóvenes, entre los que se está extendiendo el consumo de los vapeadores".