Luz verde a la Ley del Clima en Galicia
Xunta, diputaciones y los concellos con más de 20.000 habitantes tendrán que incorporar la "perspectiva climática" en sus presupuestos anuales
OURENSE, 29/05/2025.- Un hombre bebe agua en la zona fluvial del río Miño y las termas de A Chavasqueira, este jueves en Ourense (Galicia), región que se prepara para el pico máximo del actual episodio extraordinario de altas temperaturas, más acordes con meses de pleno verano que con finales de mayo. EFE /Brais Lorenzo / Brais Lorenzo (EFE)
La Xunta de Galicia ha aprobado un proyecto de Ley del Clima que busca establecer un marco legal para la acción climática en la comunidad. Una de las medidas más destacadas es la obligación que tendrán la Xunta, las diputaciones y los concellos con más de 20.000 habitantes de incorporar una "perspectiva climática" en sus presupuestos anuales.
En el caso del Gobierno gallego, sus cuentas deberán destinar partidas específicas para la adaptación y mitigación del cambio climático. Esta normativa, que se espera sea aprobada antes de finalizar el año, también exigirá que los proyectos presupuestarios vengan acompañados de una memoria detallada sobre las inversiones que contribuyan a los objetivos climáticos.
Cambios en la contratación
Además de la financiación, la futura ley introduce importantes cambios en la contratación pública. En un plazo de un año, se desarrollará un programa para implantar criterios climáticos en los contratos, con un enfoque principal en la huella de carbono. La Xunta también busca incentivar al sector privado a través de instrumentos fiscales y creará un registro de promotores de la neutralidad climática. Asimismo, se pondrá en marcha un sistema voluntario de créditos de carbono, que permitirá a empresas y ciudadanos compensar sus emisiones mediante la compra de créditos de proyectos de reforestación o energías renovables.
El proyecto de ley también fortalece la estructura de gobernanza climática en Galicia. La comunidad aspira a alcanzar la neutralidad climática en 2040, diez años antes que el plazo de la Unión Europea. Para ello, se reforzarán los planes de acción climática, se creará una Oficina de Cambio Climático para el seguimiento y asesoramiento, y se establecerá el Foro de Acción Climática como un órgano de participación. La ley también regula y refuerza por primera vez las redes autonómicas de observación meteorológica y de calidad del aire, lo que mejorará la capacidad de pronóstico y respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos.
