Alarma por la inseguridad en los caladeros de Mauritania y el Sáhara
Según el sindicato, accidentes como el del Tafra 3 son cada vez más frecuentes

Barco pesquero en el Puerto de Vigo

La CIG ha alzado la voz de alarma ante lo que considera una creciente inseguridad en las aguas del Sáhara y Mauritania. La denuncia surge tras el reciente naufragio del Tafra 3, un pesquero en el que viajaban tres marineros españoles, dos de ellos gallegos. El buque de 30 metros de eslora se hundió el pasado viernes después de ser embestido por un buque factoría, de más de 100 metros.
"No es un suceso aislado ni una casualidad", afirmó tajante Xabier Aboi, representante de la CIG en un comunicado. Según el sindicato, este tipo de accidentes son cada vez más frecuentes, y de hecho, ese mismo día otros pesqueros en la zona estuvieron a punto de sufrir la misma suerte.
Un problema de fondo: la venta de licencias
La CIG apunta a una causa directa detrás de estos incidentes: la decisión de Mauritania y Marruecos de vender licencias de pesca a países como China, Rusia, Gambia, Turquía o Argelia. Esta política se implementó después de que la flota gallega fuese expulsada de estos caladeros.
"La Unión Europea permite que estos buques factoría arrasen con todo", denunció Aboi, señalando la ironía de que a la flota gallega se le prohibiese pescar en la zona, bajo el argumento de la mala salud de los caladeros.
La paradoja del Tafra 3
El barco siniestrado, el Tafra 3, tiene una historia peculiar. Anteriormente conocido como el Playa de Loureiro, perteneció a una empresa de Vigo. En 2021, la compañía optó por venderlo a una empresa mauritana.
"Ahora trabajan sin ningún tipo de control, seguridad ni formación", sostiene la CIG, que responsabiliza a Marruecos y Mauritania por no supervisar las operaciones de las empresas a las que otorgan las licencias. La falta de regulación está provocando cada vez más conflictos entre los pesqueros locales y estos gigantes industriales.
Para la CIG, es el Gobierno de España el que debe dar un paso al frente y defender a su flota, exigiendo mayor seguridad en estas aguas internacionales.




