El violento comportamiento de un acusado provoca la expulsión de la prensa de su juicio en Vigo
Tras amenazar a los medios allí presentes, el juicio por robo y violación se celebra a puerta cerrada
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha decidido juzgar a puerta cerrada a un hombre acusado de violación en Vigo, debido al comportamiento agresivo que mostró al ver la presencia de la prensa. El acusado, cuya identidad estuvo protegida, está imputado por robar y agredir sexualmente a una mujer hace más de una década.
El suceso se remonta a 2013, cuando una mujer de 51 años fue asaltada, agredida sexualmente y robada en las inmediaciones del antiguo hospital Xeral de Vigo. El agresor, que la abordó por la espalda, le exigió dinero y sus joyas, antes de violarla. Aunque la víctima no pudo identificar a su agresor, el ADN recolectado en la escena del crimen permitió su identificación casi diez años después, tras ser detenido por otro robo.
Enfado por la presencia de prensa
Durante la sesión judicial, el acusado, que fue trasladado desde una prisión y estaba escoltado por dos agentes, se enfureció al ver a los periodistas y las cámaras. Según los testigos, golpeó su asiento y amenazó a los gráficos con romper sus equipos, exigiendo que se fueran de la sala. A pesar de los intentos de la presidenta del tribunal y de una policía para calmarlo, la agresividad del hombre no cesó, lo que llevó a la jueza a suspender la vista temporalmente.
Finalmente, el juicio se reanudó a puerta cerrada, sin la presencia de la prensa, por una cuestión de "orden público".
Deterioro psicológico y cognitivo de la víctima
La primera en declarar fue la hija de la víctima, quien relató el profundo deterioro psicológico que sufrió su madre a raíz de la agresión. La mujer, que ahora está ingresada en una residencia, sufrió un estrés postraumático severo y, más de una década después, presenta un deterioro cognitivo grave. Debido a su estado de salud, la víctima no ha podido prestar declaración ante el tribunal.
El acusado, que ya se encuentra cumpliendo condena por otros delitos, se enfrenta a una pena de 12 años por agresión sexual y 4 años y 9 meses por robo con violencia, con el agravante de reincidencia. La Fiscalía también pide que indemnice a la víctima con más de 96.000 euros. Por su parte, la defensa del presunto agresor solicita su libre absolución.
