Miguel Loureiro: “Llegar al Deportivo fue la oportunidad de mi vida”
El zaguero blanquiazul habla sobre su carrera y su llegada al Deportivo
A Coruña
El lateral gallego Miguel Loureiro vive con intensidad su primera temporada en el Deportivo de La Coruña, tras un largo camino en el fútbol profesional que le llevó por distintos clubes antes de regresar a casa. En Coruña Deportiva, el jugador repasó su fichaje, el papel de Antonio Hidalgo en el vestuario y la ambición con la que afronta esta campaña en Riazor.
Un fichaje esperado para el deportivismo
Nacido en Cerceda y con raíces en Cabana de Bergantiños, Loureiro reconoció que vestir de blanquiazul era un sueño que llevaba años persiguiendo: “Costó mucho esfuerzo y trabajo, pero mereció la pena. Estoy encantado de jugar cada fin de semana en Riazor y de disfrutar con esta camiseta”, aseguró.
El defensa explicó que su salida del Huesca no fue sencilla. El club aragonés lo consideraba pieza clave, aunque finalmente accedió a su traspaso entendiendo la importancia personal y deportiva de la operación: “Fue la oportunidad de mi vida y siempre les estaré agradecido por esa empatía”.
El buen inicio del Dépor y la prudencia necesaria
El arranque de temporada del Deportivo invita al optimismo, pero Loureiro pide calma: “Es normal que la afición se ilusione, pero sabemos lo dura que es la categoría. Habrá momentos complicados y debemos estar unidos, sólidos en defensa y regulares en el rendimiento”.
El lateral valoró el potencial ofensivo del equipo, con jugadores desequilibrantes en ataque, pero insistió en que la clave del éxito será la solidez colectiva.
La mano de Antonio Hidalgo
Miguel Loureiro coincidió con Antonio Hidalgo en Huesca y ahora vuelve a estar bajo sus órdenes en A Coruña. Sobre el técnico, destacó su carácter y su capacidad para sacar lo mejor de cada futbolista: “Es un entrenador muy intenso, muy exigente en el día a día y con gran capacidad de análisis. Le gusta trabajar cada plan de partido y fomentar la competitividad interna”.
Además, resaltó su faceta humana: “Está cerca del jugador, entiende las situaciones personales y transmite confianza. Eso marca la diferencia”.
Mensajes desde el vestuario
Durante la entrevista también se escucharon voces de compañeros y excompañeros. Óscar Sielva, con quien compartió vestuario en Huesca, lanzó un mensaje amistoso y recordó la dureza de los duelos entre ambos. Dani Barcia, actual compañero en el Deportivo, reveló el parentesco familiar que los une a través de Cabana de Bergantiños, una anécdota que Loureiro recibió con humor.
De los campos modestos a Riazor
El futbolista repasó sus inicios en el fútbol gallego y cómo las lesiones en categorías de formación le obligaron a parar durante tres años. Esa experiencia, lejos de hundirle, reforzó su carácter: “Sé lo que cuesta llegar, lo difícil que es competir en cada categoría. Eso me hace valorar muchísimo lo que tengo ahora”.
Hoy, con 28 años, no esconde su ambición: “Ojalá pueda asomarme a Primera División. Es un objetivo que siempre está en la mente y me haría mucha ilusión cumplirlo con el Dépor”.
Casa Loureiro, otro bastión blanquiazul
La pasión por el Deportivo también se vive en su entorno familiar. Sus padres regentan un restaurante en Cerceda, donde los domingos se vive el fútbol de una forma especial: “Cuando juega el Dépor, el bar cierra y mis padres disfrutan desde la grada de Riazor”.
Compromiso y ambición
Miguel Loureiro encarna el perfil de jugador trabajador, constante y comprometido con el club. Tras una trayectoria construida paso a paso, ha encontrado en el Deportivo el lugar soñado para consolidarse y aspirar a metas mayores.
El lateral sabe que el camino no será fácil, pero transmite la seguridad de quien conoce bien el fútbol modesto y aprecia la grandeza de lo que vive ahora: “Tenemos que ser ambiciosos, pero siempre con prudencia y respeto a la categoría”.
