El Celta se abona al 1-1

Vigo

Getafe ha sido la excepción que confirma la regla. El 0-2 de los de Bordalás en la primera jornada de Liga, ha roto una estadística propia de Cuarto Milenio. El Celta lleva 5 empates a un gol seguidos. Comenzó practicando el 1-1 en Mallorca, sacó nota en Balaídos contra Betis, Villarreal y Girona seguidos y, hoy, tampoco ha faltado a la cita. Curiosamente en los dos partidos de fuera de casa el Celta fue por delante en el marcador; en los tres de casa, no. Si los de Giráldez habían hecho lo más difícil marcando el 0-1 en Son Moix, en Vallecas pasó lo mismo. Después de una primera parte austera por los dos equipos, los celestes lograron lo más difícil: marcar y hacerlo a balón parado.

La primera parte nos dejó la carta de presentación de Bryan Zaragoza. Primeras pinceladas finas de su capacidad electrizante de sacar de posición y llevarse a los marcadores rivales. También el Panda que anda muy fino y, con un arbitraje más normal, hubiese explotado mucho más lo realizado en el campo. El tercer jugador relevante fue Javi Rueda que está adelantando por la derecha a cualquier competidor que pretenda jugar en el carril derecho del equipo. Una de las mejores noticias de la temporada.

Nada más empezar la segunda parte llegó el gol celeste. El remate de Borja Iglesias no ha sido el más ortodoxo del mundo; fue un homenaje a José Ignacio y su "Pepenaccia" milanesa, pero también vale marcar con el muslamen. Era el 0-1 a los 48 de partido. El Celta había logrado lo más difícil que era adelantarse en el marcador pero no fue capaz de defender su renta. Tampoco es que estuviese sufriendo demasiado pero los cambios no mejoraron al equipo. Lo empeoraron. La salida de Pablo Durán y Mingueza fue una autopista hacia el cielo de un Rayo que no encontraba forma de hacerle demasiado daño al Celta. Pero en su banda izquierda de ataque encontró su maná y su alegría.

En el minuto 64, pérdida de balón en la salida, Mingueza concede su espalda a Álvaro que saca un pase de la muerte y Ristic mide horriblemente mal con De Frutos que marca. Empate a 1 sin necesidad de embotellar o hacer sufrir al Celta. Y ese gol le hizo daño a los de Giráldez que estuvieron cerca de perder el punto en varias acciones mal defendidas y con bastante déficit de atención defensiva. El Rayo no las aprovechó y, el Celta, en la única clara que tuvo, Jutglá se topó con Batalla.

Reparto de puntos justo para un equipo celeste que está dejando mejores sensaciones como visitante que como local. Íñigo Pérez, por cierto, es la Kryptonita de Claudio Giráldez. Cuatro enfrentamientos con dos victorias y dos empates. Pero la buena noticia es que el Celta suma un punto contra el Rayo que, el pasado año, nos había ganado los 6 en juego. El jueves y el domingo toca jugar otra vez fuera. Que siga la racha. No la del 1-1. La de puntuar en las salidas y la de adelantarnos en el marcador.