Un perro desaparecido durante meses en Moaña es devuelto a su dueño gracias a la Protectora do Morrazo
El microchip ayudó a localizar al animal, que vagaba con signos de abandono en O Hío
Perro rescatado
Una historia con final feliz ha conmovido a O Morrazo. La Guardia Civil notificaba esta semana la recuperación de un perro desaparecido el pasado mes de febrero en Moaña.
La rápida actuación y la coordinación entre la Guardia Civil y la Protectora de Animales de O Morrazo resultaron ser cruciales para la recuperación del animal.
Un aviso ciudadano, el inicio del rescate
Todo comenzó el 6 de agosto, cuando una vecina de O Hío contactó a la Protectora de O Morrazo alertando sobre la presencia de un podenco en mal estado. Las imágenes que la mujer envió mostraban al perro con graves heridas y claros signos de abandono.
Inmediatamente, voluntarios de la protectora se movilizaron para localizar al animal y, al mismo tiempo, informaron de la situación al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Durante los días siguientes, el perro, asustado y huidizo, dificultó los intentos de captura por parte de los agentes del SEPRONA y los miembros de la protectora. Dada la gravedad de su estado, se optó por una estrategia más efectiva: la instalación de una jaula trampa, un plan que requirió de una estrecha coordinación entre ambas partes.
El reencuentro que confirmó la esperanza
Finalmente, la tenacidad dio sus frutos el 29 de agosto, cuando el perro fue capturado y trasladado a una clínica veterinaria. Allí, el veterinario descubrió que el animal tenía un microchip, lo que permitió a la Guardia Civil identificar a su dueño.
Las investigaciones del SEPRONA revelaron que el perro había sido denunciado como desaparecido en febrero, descartando así cualquier delito de maltrato animal.
El podenco, que estuvo ingresado en estado crítico y recibió cuidados intensivos, logró recuperarse por completo. Tras varias semanas de tratamiento, fue finalmente devuelto a su dueño.
En un comunicado, la Guardia Civil destacó el papel fundamental de las entidades de protección animal como la Protectora del Morrazo, cuya "rápida respuesta, compromiso con el bienestar animal y excelente colaboración" fueron determinantes para salvar la vida del perro.
