Protestas de la CIG contra el cierre de sucursales del Santander en Vigo

El sindicato CIG ha iniciado en Vigo un calendario de movilizaciones para protestar contra el cierre de sucursales del Banco Santander en Galicia. La concentración, llevada a cabo este lunes a las puertas de una de las oficinas de la ciudad, marca el arranque de una serie de protestas que se extenderán a Lugo y A Coruña en las próximas semanas.

La CIG denuncia que el modelo de negocio de la entidad se apoya en una "digitalización forzosa de la clientela" que tiene como consecuencia el cierre de sucursales y la destrucción de empleo. Según el sindicato, el Banco Santander ya ha clausurado 17 oficinas en Galicia y 160 en toda España en lo que va de año, amortizando un número considerable de puestos de trabajo.

Sobrecarga laboral y exclusión financiera

Los trabajadores, que se manifestaron con una pancarta bajo el lema "No al cierre de oficinas. Dejan a la clientela sin servicio. Destruyen puestos de trabajo", alertan de las graves consecuencias de esta política.

"Todo esto va en contra de lo que públicamente defiende el Santander en relación con el servicio y la atención a los colectivos vulnerables," señala la CIG en un comunicado. El sindicato subraya que la clientela, especialmente las personas mayores, sigue demandando atención presencial, y que el cierre de oficinas está dejando sin servicio a amplios núcleos de población en barrios de grandes ciudades, obligando a los usuarios a desplazarse o a realizar trámites online.

Además, la reducción de personal está provocando una "sobrecarga brutal de trabajo" para los empleados que permanecen. Las oficinas que se mantienen en funcionamiento asumen el volumen de negocio de las clausuradas, pero sin un aumento de plantilla. El sindicato también critica que se obligue a los comerciales a asumir labores de caja, en un proceso que deteriora la atención al cliente.

Calendario de protestas

Las protestas convocadas por la CIG continuarán el próximo viernes, 3 de octubre, en Lugo, y el lunes, 13 de octubre, en A Coruña.

Ante esta situación, la sección sindical de la CIG en el Banco Santander ha elevado sus quejas al Defensor del Pueblo para trasladar las "nefastas" consecuencias de este modelo para el personal y los clientes.

Asimismo, han requerido la intervención del Ministerio de Economía y del Banco de España "para que obliguen al Santander a cumplir la legalidad y sus compromisos sociales", adquiridos para evitar la exclusión financiera de los colectivos vulnerables.