El centro de Lugo se llena de sandías para concienciar sobre el genocidio de Palestina

Lugo

Desde que el gobierno de Israel interceptó la Summud Flotilla que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria en aguas internacionales, en el centro de Lugo se pueden encontrar más de 150 sandías que explican qué es lo que está pasando en Palestina.

Se trata de un proyecto que nace en colaboración con la asociación Mans con Palestina, "un colectivo ciudadano que nace para dar visibilidad al genocidio del pueblo palestino", explica Olga, que ha elaborado algunas de ellas.

"Se trata de un proyecto de craftivismo", explica. Se trata de una "forma de activismo que usa cualquier tipo de actividad artística como herramienta para la denuncia y la solidaridad". Inicialmente pensaron en hacer sandías de crochet, pero a esta iniciativa "se sumaron cientos de personas en más de cien países de todo el mundo" y cada uno "aporta lo que se le ocurre". En Lugo han hecho muchas de cartulina o de goma EVA.

"La sandía se lleva usando como símbolo de la resistencia de Palestina durante décadas porque los colores, rojo, verde, blanco y negro, representan la bandera que les fue prohibida", explica. Es "una forma en la que ellos pueden reivindicar su identidad".

Junto a cada sandía se puede encontrar un código QR que, al escanearlo, conduce a una explicación de lo que está sucediendo en Palestina y el recorrido histórico que ha conducid a la situación actual. El objetivo es "dar voz a esa gente que desde allí no puede decir nada".

Aunque "ya estamos muy informados", considera que si consiguen "llegar a unas pocas personas más, ya es algo bueno". No quieren "dejar que se olvide lo que está sucediendo allí", porque "no puede continuar".

Superar la pasividad

El lema de la iniciativa es 'Romper el silencio está en tus manos' y busca superar la sensación de impotencia o de que no se puede aportar nada para parar el conflicto. "Lo poco que se puede hacer", añade Olga, "intentamos hacerlo".

El día 4 a partir de las diez de la mañana empezarán a colocarlas por la Plaza Mayor, para repartirlas también "por las calles del centro hasta que nos lleguen". Animan a "acercarse a ellas al verlas colgadas" para leer un "manifiesto traducido a diez idiomas, entre ellos el gallego, y que lo lean".