¿Hay solución a la plaga de moscas de Tomiño?

Tomiño

Bajo el lema "Non máis moscas. Si a solución", la asociación de veciños de Carregal en Tomiño han convocado una movilización que se celebrará a las 11:00 horas de este domingo en el recinto de fiestas. Desde el colectivo insisten en que más que buscar culpables quieren remedios y animan a los vecinos afectados que se unan para hacer la mayor fuerza posible.

En una entrevista en Hoy por Hoy Baixo Miño, Isaac Acuña, presidente de la asociación vecinal, cree el origen del problema está detectado y ahora es el momento de que las administraciones y los grandes productores agrícolas tomen medidas para reducir las plagas de moscas que están siendo una constante en los últimos años, especialmente en periodos de calor. Acuña admite que la mesa de convivencia impulsada por el Concello de Tomiño está dando sus frutos y este verano hubo brotes más pequeños, aunque de igual cantidad.

También en SER Baixo Miño hemos hablado con el investigador principal del estudio que encargó el ayuntamiento a la Universidade de Vigo. Se trata del catedrático de Zoología, Salustiano Mato, quien nos ha explicado que el cambio climático está provocando la ausencia de heladas, lo que mantiene con vida a la mosca común y su actividad de gestión. Su eclosión se produce por los abonos frescos de estiércol o residuos orgánicos, que son el lugar ideal para que las moscas pongan huevos y eclosionen.

De ahí que se iniciarán en breve visitas a ganaderos, granjas y grandes productores agrícolas para que eviten el uso de abonos frescos o si lo hacen que los entierran lo más rápido posible para que las moscas no tengan tiempo a reproducirse. Incide Mato en que "a solución a curto prazo está nas boas prácticas porque se botas esterco compostado non terás moscas".

Precisamente esta semana la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, mantuvo una reunión, solicitada desde hace meses, con la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, acompañada por Salustiano Mato. La regidora señala que el concello está muy limitado de efectivos y que el control de los abonos es una competencia autonómica, algo que, dice, no quiere asumir la Xunta.