Lugo recibe 8,7 millones de euros para transformar la zona norte de la ciudad

Lugo

En concello de Lugo anuncia que recibirá 8,7 millones de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, a través de la estrategia EDIL, que permitirán impulsar el proyecto presentado en febrero de este año, 'Novo Norte'. La inversión global será de cerca de 15 millones de euros.

El alcalde, Miguel Fernández, el concejal de Desenvolvemento Local, Mauricio Repetto, y la jefa de servicio, Isabel Villamor, comparecieron para repasar los detalles de los fondos y del proyecto.

Miguel Fernández calificó como un "día histórico" para la ciudad el que marca el inicio de "la transformación de la zona más habitada de la ciudad". Entre los objetivos están "mejorar la movilidad y mejorar la vida de la gente".

La intervención se desarrollará en el entorno de la Avenida da Coruña, A Milagrosa y el Barrio Feijoo, onde residen más de 25.000 lucenses. Incluye actuaciones de modernización urbana, mejora de la accesibilidad, de la sostenibilidad y refuerzos para la movilidad.

Además, destacan desde el gobierno local, también "servirá para integrar barrios tradicionalmente a aislados por la vía del tren, como As Gándaras, el Sagrado Corazón o Paradai". La avenida da Coruña se convertirá en "un gran bulevar".

Recuerdo para Alvarellos, impulsora del proyecto

El edil responsable del área de Desenvolvemento Local, Mauricio Repetto, quiso tener un recuerdo para la alcaldesa Paula Avarellos, fallecida en marzo, que había sido la impulsora del proyecto. "Es el resultado de un arduo trabajo de un equipo liderado por nuestra querida alcaldesa Paula Alvarellos, que ahora tenemos la responsabilidad de ejecutar bien", manifestó.

Repetto señaló que se trata de dos grandes actuaciones: "Por un lado la transformación de la Avenida da Coruña, arteria vital de nuestra ciudad desde el punto de vista comercial y residencial; y por otra, la mejora de los accesos a la intermodal, que va a facilitar la movilidad y a unir el casco histórico con la nueva estación”.

Además, quiso destacar la proyección que permite la consecución de estos fondos. "No se trata de un dinero en una hucha, sino de una senda financiera que premia la buena gestión", explicó, "si hacemos los deberes y ejecutamos con rigor, podremos optar a más fondos y ampliar el alcance de esta estrategia”.

La jefa del servicio, Isabel Villamor, matizó la complejidad que supone la estrategia de financiación, que obliga a "cumplir porcentajes concretos" en cuestiones como "superficie verde, nuevas tecnologías, infraestructuras, o servicios sociales".

Hasta 2029

Las obras se alargarán hasta el año 2029, que es cuando se establece el límite temporal para ejecutar los fondos. El proceso será fiscalizado de forma bianual, primero en 2027 y, después, al final del plazo. El martes tendrá lugar la primera reunión del grupo de trabajo encargado de poner en marcha el proyecto.

Al igual que Lugo, las otras principales ciudades gallegas han recibido la misma financiación procedente de Europa, 8,7 millones de euros, con cargo al Plan EDIL. Se trata, además de Lugo, de Pontevedra, Vigo, Santiago de Compostela y Ourense, según anunció la delegación del gobierno.

Comparecencia de Olga López Racamonde

Justo antes de iniciarse la rueda de prensa para anunciar la obtención de los fondos, comparecía en la misma sala la concejala de Benestar Social Olga López Racamonde. Lo hacía para aclarar el conflicto que se ha abierto con seis trabajadores del personal de los centros sociales por un supuesto caso de acoso laboral.

López Racamonde ha negado haber amenazado con abrir expedientes al personal y ha querido aclarar que "no hay ninguna denuncia", sino "un escrito dirigido al alcalde y firmado por varias trabajadoras". Además, ha insistido en que "se falta a la verdad" al decir que amenazó con abrirles expedientes. "Es falso", dijo tajante, "y quien lo manifieste miented eliberadamente".

Explicó que el conflicto se originó tras una visita a varios centros, realizadas para tratar de "dimensionar los recursos necesarios para prestar el servicio". En esas visitas se detectaron "ausencias en los puestos de trabajo y datos erróneos en las agendas". Asegura la concejala que "lo único" que hizo fue "señalar que se trataba infracciones graves que podían terminar en una apertura del expediente".

En todo caso, sostiene que "la intención de la concejalía era reconducir la situación" y eso fue lo que manifestó a los sindicatos. "No se fiscaliza a nadie, no persigo a nadie", matizó. Ahora, y tras el documento recibido en Alcaldía, se mantiene abierto un expediente en el comité de acoso laboral del Ayuntamiento, que está pendiente de resolverse.