Los componentes de la K9 de Stellantis dejan de ser "made in Vigo"
Este movimiento confirma la estrategia del grupo automovilístico de "apretar" al máximo el precio de las piezas

Vista de la planta de Stellantis en Vigo. EFE/ Salvador Sas / Salvador Sas (EFE)

La versión eléctrica de la furgoneta K9 de bajo coste producida en Stellantis Vigo dejará de contar con componentes locales. Se confirma que la factoría de la ciudad dejará de contar con piezas de las auxiliares del área metropolitana, que llegarán en su mayoría de Turquía, Portugal, China, Rumanía y Marruecos, indican diversas fuentes.
Los componentes vuelan lejos de Balaídos
Aunque las adjudicaciones iniciales mantuvieron a firmas clave del área de Vigo, como SMRC en Salceda de Caselas y Lear Corporation en Valladares y O Porriño, el grueso de la producción de piezas se está asignando a empresas extranjeras, incumpliendo el acuerdo inicial.
Proveedores de Portugal, China, Rumanía, Marruecos o Serbia se llevarán la mayor parte de los componentes de la furgoneta, confirmando la estrategia del grupo automovilístico de "apretar" al máximo el precio de las piezas.
Esta búsqueda de costes más bajos ha primado sobre la proximidad, con adjudicaciones que incluyen neumáticos chinos de ZC Rubber, piezas plásticas lusas de Simoldes o la alemana Kirchhoff, y componentes marroquíes de Nanjing y Yazaki.
La e-K9 se va a Turquía
La situación más crítica para el futuro de la planta es la confirmación del desvío de producción de la furgoneta 100% eléctrica e-K9, el modelo asociado a la plataforma K9.
La CUT ha denunciado que Stellantis está incumpliendo de forma "sistemática" la cláusula de exclusividad que supuso el pilar central para la concesión de 1,97 millones de euros en ayudas públicas por parte de la Xunta de Galicia en 2021.
Dicho acuerdo establecía que la e-K9 debía fabricarse "en exclusiva en la planta de Vigo para todos los mercados mundiales". CUT exige "responsabilidad" a Stellantis y a las administraciones públicas, advirtiendo de que esta estrategia pone en riesgo el proyecto industrial gallego, máxime cuando la empresa ha recibido cerca de 81 millones de euros en ayudas de la Xunta durante la última década, además de fondos del PERTE VEC.
La denuncia sindical abre la puerta al análisis de posibles incumplimientos de la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica.




