Los pingüinos, inesperados agentes contaminantes de la Antártida
Un estudio del IEO de Vigo documenta la presencia de contaminantes en las colonias de estos animales

Una colonia de pingüinos Adelia en la isla Paulet, ubicada al norte de las islas Shetland, Antartida. Sylvain GRANDADAM/Gamma-Rapho.

Un estudio pionero liderado por el Instituto Español de Oceanografía ha desvelado que los pingüinos están actuando como vectores biológicos que transfieren importantes contaminantes desde el medio marino hacia los frágiles ecosistemas terrestres del continente helado.
La investigación liderada por el instituto vigués contó con la colaboración de expertos de las universidades de Santiago de Compostela, Barcelona y Oviedo. Este estudio documentó la presencia y el origen de diversos contaminantes en los suelos de las colonias de pingüinos en las islas Livingston y Decepción, al noroeste de la península Antártica.
Acumulación de metales y compuestos orgánicos
Los resultados del estudio, publicados en la revista Geoderma, revelan un enriquecimiento significativo en los suelos de las colonias. Entre los contaminantes hallados destacan:
- Nutrientes (provenientes del guano de las aves).
- Metales pesados como el cobre (Cu) y el zinc (Zn).
- Compuestos orgánicos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs).
En algunos puntos, las concentraciones de estos metales llegaron a superar los valores de referencia internacionales. El equipo científico concluye que, si bien los suelos parecen soportar estos niveles sin efectos inmediatos, existe un riesgo grave si se filtran.
"Si se filtran hacia riachuelos o aguas costeras, podrían afectar a organismos acuáticos extremadamente sensibles, como el plancton, base de la cadena alimentaria marina", advierte Begoña Pérez, primera autora del estudio e investigadora del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO-CSIC.
Un origen múltiple: aves, volcanes y humanos
El estudio no solo identificó la contaminación, sino que también desglosó sus múltiples orígenes, rompiendo con la idea de una Antártida totalmente inalterada:
Actividad Biológica de las Aves: Los pingüinos son la principal fuente de contaminación, transfiriendo elementos captados en el mar a través de su guano. Los PAHs en Livingston se vinculan principalmente a esta fuente.
Actividad Volcánica: En la isla Decepción, gran parte de los PAHs provienen de la intensa actividad volcánica registrada en los últimos siglos.
Actividad Humana: En menor medida, la influencia de bases científicas y el turismo también contribuyen a la contaminación.
La amenaza del cambio climático
A pesar de que las concentraciones actuales no alcanzan "niveles de alarma" (siendo entre 50 y 1.000 veces inferiores a los efectos tóxicos en organismos marinos), la investigación lanza un serio aviso ante la crisis climática.
El aumento de las precipitaciones y el deshielo del permafrost podrían movilizar los metales y contaminantes acumulados en el guano y el suelo, arrastrándolos hacia lagos y zonas costeras.
"Este hallazgo subraya la extrema fragilidad de los ecosistemas antárticos ante el cambio climático global", señalan Cristina García-Hernández y Jesús Ruiz Fernández, profesores de la Universidad de Oviedo que realizaron el trabajo de campo. El deshielo podría afectar directamente a la base de la cadena trófica marina.
En palabras de X.L. Otero, coordinador del estudio y catedrático de la Universidade de Santiago (USC/CRETUS): "Los pingüinos son esenciales para el equilibrio de la vida en la Antártida, pero también pueden convertirse en una fuente natural de contaminación en un ambiente extremadamente frágil".
La investigación enfatiza la necesidad de un seguimiento constante de estos contaminantes para proteger la vida marina polar.




