El Monbus Obradoiro gana su primer partido dejando claroscuros
Se impuso en la prórroga, 95-96, al Gipuzkoa Basket

Santiago de Compostela
Todavía tendrá que mejorar y mucho en su juego. No le pidan a este Obra que defienda como si le fuera la vida en ello (aunque le va), ni que su seña de identidad sea asfixiar al rival, ser muy contundente o agresivo. El Obradoiro de este curso, al menos con los jugadores disponibles actualmente, lo tendrá que fiar a tener un acierto que sea al menos aceptable en el triple, que cuide el balón y que varios de sus jugadores se acerquen a los veinte puntos para así ganar, como lo hizo en el Amenábar Arena ante Gipuzkoa Basket tras el sufrimiento añadido de la prórroga y por un punto, 95-96.
Al equipo le falta mucho por mejorar y crecer para poder competir con el trío que ya encabeza la clasificación tras hacer un 3-0 (Leyma, Palencia y Estudiantes), que ganan de manera contundente mostrando seguridad y autoridad ya sea como locales o visitantes. Es verdad y no es cuestión a dejar de lado, que al Obradoiro le falta el pívot que cubra el hueco dejado por Huskic y que entre en acción otro jugador que debe ser determinante como es Olle Lundqvist. También es verdad que deberán dar un paso al frente y ganar protagonismo en el equipo hombres como Diogo Brito (pocos minutos hasta la fecha) o Yunio Barrueta, negado con el aro. De todo esto hablamos en la "Tertulia de basket" del SER Deportivos con Oscar Martínez, Sergi Delpont, David Navarro y Cristina Guillén.




