“Terrazas sí, pero no así”: las dos visiones que chocan en A Coruña Opina
José Luis Méndez, de la Asociación de Vecinos Orzán-Pescadería, reclama respeto al descanso nocturno; José López Balado, portavoz hostelero, pide flexibilidad y seguridad jurídica
A Coruña
El Ayuntamiento de A Coruña ha presentado el primer avance del borrador de la ordenanza que regulará las terrazas de hostelería, con el objetivo de compatibilizar el uso del espacio público con la actividad privada de los negocios. La propuesta establece que los locales podrán instalar terrazas o en la acera o en la calzada, pero no en ambos espacios al mismo tiempo.
Esta medida busca equilibrar la convivencia entre peatones, hosteleros y vecinos, tras el crecimiento de las terrazas a raíz de la pandemia, cuando fueron esenciales para mantener la actividad del sector.
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Dos visiones contrapuestas: vecinos vs hosteleros
En A Coruña Opina, debatieron José Luis Méndez, presidente de la Asociación de Vecinos Orzán-Pescadería, y José López Balado, asesor legal y portavoz de la Asociación para la Defensa e Igualdad de la Hostelería. El intercambio reflejó dos visiones muy distintas sobre el modelo de ciudad y la convivencia entre ocio y descanso.
La visión vecinal: “Terrazas sí, pero con límites”
José Luis Méndez dejó claro que los vecinos no están en contra de las terrazas, sino del mal uso y los horarios excesivos. Subrayó los problemas de accesibilidad y ruido que generan algunos locales:
“Es imposible pasar por ciertas zonas de A Coruña si eres invidente o tienes movilidad reducida. Las terrazas deben dejar paso suficiente y respetar el descanso nocturno”.
Méndez defendió que las terrazas se ubiquen en las zonas de aparcamiento, dejando las aceras libres, y reclamó una ciudad más peatonal. Además, pidió especial atención a las zonas acústicamente saturadas (ZAS), donde propone que las terrazas cierren antes, a las 23:30 horas, para garantizar el descanso vecinal.
La postura hostelera: “Necesitamos seguridad jurídica y flexibilidad”
Por su parte, José López Balado calificó la iniciativa municipal como un paso necesario, pero advirtió de que la ordenanza debe ser más flexible para adaptarse a la diversidad de espacios en la ciudad:
“No se puede aplicar la misma norma a María Pita que a una callejuela de la Ciudad Vieja. La ordenanza no puede ser cerrada ni genérica”.
López Balado pidió que se respeten los plazos de adaptación y que se garantice la seguridad jurídica de los negocios, señalando que muchos hosteleros han invertido en cerramientos y mobiliario que aún no han amortizado. Además, recordó el papel económico de la hostelería, que aporta entre el 5% y el 10% del PIB gallego y da empleo a miles de familias.
Los puntos más conflictivos: ruido y horarios
Uno de los ejes centrales del debate fue el horario de cierre de las terrazas. Méndez insistió en que el ruido nocturno vulnera el derecho al descanso, mientras que Balado defendió que los horarios actuales son razonables y que solo se extienden hasta las 2:30 de la madrugada en julio y agosto.
“Decir que las terrazas deben cerrar a las diez de la noche es un chiste”, afirmó el portavoz de los hosteleros, mientras Méndez replicaba que “no se puede hacer ruido excesivo a partir de las diez según la normativa estatal”.
Hacia una ordenanza de consenso
Ambos coincidieron en que la nueva regulación debe buscar el equilibrio entre el descanso vecinal y la actividad económica. López Balado valoró positivamente el tono dialogante del Ayuntamiento y Méndez agradeció que se visibilice “un problema muy grave” que afecta a miles de coruñeses.
El próximo 21 de octubre está prevista una reunión entre el Concello y el sector hostelero para seguir avanzando en esta nueva ordenanza de terrazas de A Coruña, que promete seguir generando debate.
