Eduardo Fernán-López: "Esta novela es un homenaje a las familias del Villa de Pitanxo y a las gentes del mar"

Vigo

Cuando escuchó la historia del Villa de Pitanxo y su naufragio por la radio, a Eduardo Fernán-López le afectó sobremanera. Un impacto que fue a más cuando este zamorano afincado en Vigo tuvo que ir a O Morrazo, en pleno naufragio del Pitanxo, y vivió en persona ese silencio atronador provocado por las pérdidas en el mar. Una historia le sirvió como punto de partida para su novela negra “El balanceo del Alacrán” publicada por Destino. Un thriller en donde se cuenta el asesinato violento de un armador en su casa de Canido. Un hecho que se produce a los siete meses de sufrir un barco suyo un naufragio en aguas de Terranova.

El inspector Negreira y la subinspectora Almada inician una investigación para intentar adivinar quiénes fueron los culpables del asesinato del armador y su hija, así como cuáles pudieron ser las motivaciones para cometer dicha acción. Fernán-López quiso con esta interesante novela hacer un sentido homenaje a la gente del mar y a las familias de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo. Pero un homenaje también extensivo a todos aquellos marineros que perdieron la vida en un golpe de mar que cambiaría también el destino de sus familias.

Eduardo Fernán-López nos hace pasear por Canido, Camelias, Samil o Toralla en esta novela tan viguesa en la que podremos estar en una previa de Balaídos, tomando una tapa en La Mina o preguntándole a Tocho si ganó el Celta. Una novela que vuelve a dejar claro que ese subgénero de novela negra viguesa está más que justificado.