La pobreza baja 6,7 puntos pero más de 500.000 gallegos siguen en una situación vulnerable
Entre los factores que reducen la cifra: el incremento de la renta media o la subida del PIB; con todo, la vivienda continúa a ser un reto en el empobrecimiento de las familias
Tras años con gráficos estancados o en ascenso, el informe "El estado de la pobreza en Galicia" muestra un descenso de esta realidad en la comunidad gallega en el año 2024 con respecto al año anterior.
Este documento, realizado por A Rede Europea contra a Pobreza e a Exclusión Social (EAPN), recoge la tasa AROPE, que mide el porcentaje de personas en riesgo de pobreza y exclusión social. Esta se situó en Galicia en el 18,8 % de la población, frente al 25,5 % de un año antes, lo que significa que 180.000 personas dejaron de formar parte de esta estadística.
La tasa de pobreza también se reduce en el ámbito infantil y juvenil, que disminuye a mínimos históricos de la serie estudiada y tienen las tasas más bajas por grupo de edad, el 17,5% en 2024. El grupo de mayores de 64 años disminuye, aunque en menor medida la tasa Arope (18,9%, 5,6 puntos menos que en 2023).
También disminuye la pobreza femenina, reduciendo así la brecha de género. De las 509.000 personas que en 2024 estaban en riesgo de pobreza y/o exclusión social, casi 228.000 eran hombres (unos 77.000 menos, 6 puntos) y casi 281.000 mujeres (103.000 menos, 7,4 puntos). Se reduce así por primera vez desde que hay estudios.
Con todo, siguen preocupando los datos relativos a las personas con discapacidad, un 28,7% la sufre; frente a aquellos que no tienen ninguna discapacidad.
De todos modos, pese a esta mejoría, los responsables de EAPN piden analizar con "cautela" los datos, debido a que el número de personas con dificultades es aún elevado y persisten problemas estructurales, como el acceso a la vivienda o el impacto de su coste.
La vivienda, un factor de empobrecimiento
El acceso a una vivienda digna continúa a ser un gran reto, también en estos informes. El alquiler se convierte en uno de los factores que más destacan entre la población más vulnerable. La población que vive de alquiler tiene una tasa AROPE del 36,1% frente a la población que vive en propiedad, con una tasa del 14,8%.
Además, las personas en pobreza destinan un 33,2% de sus ingresos a la vivienda y el 22,6% dedican más del 40% de su renta disponible a gastos de vivienda.