La A-55, con 100 víctimas en tres años, se cuela en el 'top 3' de autovías con más siniestralidad de la Red Estatal
Una vez más, esta autovía se cuela en el luctuoso ránking de Automovilistas Europeos Asociados

Imagen de archivo de retenciones en la A-55 a la altura de Mos y en los accesos desde la A-52 debido a varias colisiones por alcance

La autovía A-55 a la altura del municipio de Mos ha sido señalada por Automovilistas Europeos Asociados como un punto de especial riesgo en la red de carreteras del Estado, al contabilizar un elevado número de siniestros y víctimas en el último quinquenio. Aunque su Índice de Peligrosidad Medio ha mejorado, el tramo gallego se mantiene en el foco por su alta siniestralidad.
Según el informe anual de AEA, que analiza la peligrosidad de la Red de Carreteras del Estado entre 2019 y 2023, el kilómetro 12 de la autovía A-55, a su paso por Mos, se sitúa como uno de los tramos que más accidentes y víctimas ha registrado en la categoría de autovías. En concreto, este punto de la provincia de Pontevedra suma la escalofriante cifra de 54 accidentes y 100 víctimas en el periodo analizado.
El informe de AEA ha identificado 270 kilómetros de carreteras convencionales y autovías con un Índice de Peligrosidad Medio diez veces superior a la media nacional (8,2). Si bien el tramo de la A-55 en Mos no se encuentra este año entre esos 270 más peligrosos debido a una mejora en su IPM, los datos absolutos de siniestralidad lo colocan en una posición preocupante a nivel nacional.
De hecho, solo dos tramos de autovía de toda la Red de Carreteras del Estado superan a la A-55 de Mos en número de accidentes y víctimas: el kilómetro 0 de la autovía A-77a en Alicante (con 104 accidentes y 150 víctimas) y el kilómetro 17 de la T-11 en Tarragona (90 accidentes y 139 víctimas).
El estado de la vía, un factor clave
La organización Automovilistas Europeos Asociados ha defendido que, pese a la tradicional atribución de los siniestros al factor humano, "el estado de las carreteras juega un papel fundamental en la seguridad vial".
Este análisis subraya la necesidad de continuar invirtiendo en la mejora de las infraestructuras, especialmente en puntos de alta siniestralidad como el de Mos.
"Todavía hay en las carreteras españolas demasiados 'puntos negros' que es necesario corregir", ha alertado AEA, recordando que en los 270 kilómetros más peligrosos de la red se han registrado 1.563 accidentes y 2.169 víctimas entre 2019 y 2023.
El tramo de la A-55, una vía clave en las comunicaciones de la provincia de Pontevedra, exige así una atención constante por parte del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para garantizar que su reciente mejora en el índice de peligrosidad se traduzca en una reducción efectiva y sostenida de accidentes y, lo más importante, de víctimas.




