El arrastre de cenizas de los incendios deja sin agua potable a varias localidades de Valdeorras
Municipios como Vilamartín u O Barco han tenido que instalar fuentes portátiles y repartir agua embotellada a los vecinos
Carballeda de Valdeorras (Ourense), 18/10/2025. Los voluntarios continúan trabajando durante el fin de semana en el terreno calcinado por los incendios que afectaron a Galicia en agosto. En la imagen, actuación de voluntariado en el entorno de la Mina de Valborraz, en Casaio, Carballeda de Valdeorras (Ourense). Aplicación de la técnica de mulching, una práctica que consiste en cubrir con paja las áreas afectadas para prevenir la erosión, evitar que las cenizas alcancen los cursos de agua y favorecer el rebrote de la cubierta vegetal. EFE/Brais Lorenzo / Brais Lorenzo (EFE)
Santiago de Compostela
Las lluvias agravan las consecuencias de los incendios. Varios municipios de la comarca de Valdeorras se han quedado sin agua por el arrastre de cenizas. Lo peor está en Vilamartín, ha sido el primero en quedarse sin agua potable esta semana, O Barco, A Rúa y Petín están registrando también incidencias. En unos casos, ha sido necesario instalar fuentes portátiles y, en otros, distribuir agua embotellada a los vecinos.
Era cuestión de tiempo que esto ocurriese; lo advirtieron los alcaldes nada má sufrir la ola de incendios y por eso pedían entonces medidas urgentes para evitar el arrastre de cenizas. Con las lluvias cuantiosas de los últimos días se han contaminado las captaciones que beben directamente de los arroyos. El resultado: aguas turbias y cortes del suministro. Algunos vecinos acuden a las fuentes municipales que por ahora se han librado. En otros casos, Protección Civil distribuye agua embotellada. En Vilamartín, municipio devastado por la ola de incendios, el malestar es notorio. Su regidor lamenta que la ayuda de las administraciones haya llegado "tarde y a cuentagotas", aunque reconoce que es complicado frenar el arrastre debido a la enorme superficie quemada.
La Xunta asegura que está colaborando con la organización de voluntarios, pero las cuencas afectadas son competencia -dice- de las confederaciones hidrográficas. La pelota de tejado en tejado porque la Confederacion del Miño-Si asegura que las competencias del agua son municipales.
