¿Por qué cambiamos la hora? La ciencia explica sus ventajas y riesgos

A Coruña

Cada seis meses, España ajusta sus relojes. El cambio de hora, implantado originalmente para aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo energético, vuelve a estar en el punto de mira. Lo que nació como una medida práctica se ha convertido en un tema que divide tanto a la ciudadanía como a la comunidad científica.

En nuestra sección de Curiociencia, abordamos esta cuestión con voces expertas y perspectivas diversas.

Jorge Mira: “El cambio de hora es una solución práctica y elegante”

El físico Jorge Mira, entrevistado recientemente en los micrófonos de Radio Coruña, defiende que el cambio de hora ayuda a adaptar nuestras rutinas a las horas de luz solar.

Según él, “es una solución elegante que permite homogeneizar los amaneceres y atardeceres, favoreciendo así la vida urbana”.

Con el cambio horario, los amaneceres en ciudades como A Coruña se concentran en un margen de dos horas, en lugar de tres, lo que facilita que la mayoría de la población comience el día con luz natural. En verano, esto se traduce en jornadas más largas, con luz hasta las diez y media de la noche, un atractivo indiscutible para sectores como el turismo y la hostelería.

Marcos Pérez: “La cronobiología recomienda mantener el horario estándar”

Por otro lado, el director de los Museos Científicos Coruñeses, Marcos Pérez, sostiene una visión diferente. Desde su formación científica y su experiencia en divulgación, afirma que el cambio de hora altera nuestros ritmos biológicos y puede tener efectos negativos sobre la salud.

“Podemos vivir más tiempo sin comer que sin dormir”, recuerda Pérez, destacando la importancia del descanso y de la luz natural en los primeros momentos del día.

La cronobiología, ciencia que estudia los relojes internos del cuerpo humano, respalda su argumento: modificar los horarios dos veces al año desajusta el sueño, la presión arterial y el metabolismo.

Por ello, defiende mantener el horario de invierno (el estándar) durante todo el año, priorizando la salud y el bienestar colectivo.

Luz natural, sueño y bienestar: la clave del debate

Marcos Pérez insiste en que exponerse a la luz solar por la mañana ayuda a sincronizar los relojes biológicos. Si se eliminara el cambio de hora, los amaneceres más tempranos permitirían un mejor descanso nocturno y una rutina más estable.

Además, el experto recuerda que esta decisión no debe basarse en gustos individuales, sino en una política pública fundamentada en evidencia científica.

¿Qué horario preferimos los españoles?

Aunque las opiniones se dividen, todos coinciden en algo: el cambio de hora afecta a nuestras costumbres y a nuestra salud. Mientras unos prefieren disfrutar del sol hasta las diez de la noche, otros priorizan dormir bien y mantener horarios más naturales.

El debate sigue abierto y, año tras año, el reloj social y el reloj biológico continúan desajustados.

Entre la luz y el descanso

El cambio de hora es una cuestión en la que la ciencia, la política y la vida cotidiana se cruzan.

Como señala Marcos Pérez, “debemos pensar colectivamente en lo que nos hace bien como sociedad: la salud y el bienestar”.

Y aunque cueste renunciar a esas noches largas de verano en A Coruña, quizás el mejor horario sea el que nos permite dormir mejor.