Cardama niega un "fraude" a Uruguay con las patrulleras

El astillero Cardama, a través de su director general, Mario Cardama, ha negado este viernes que su empresa haya cometido un "fraude" en los avales del contrato de las patrulleras encargadas por Uruguay y ha pedido una reunión con el presidente del país sudamericano, Yamandú Orsi, para aclarar la situación.

La Agencia EFE publica unas declaraciones de Mario Cardama en las que afirma haberse enterado de la noticia por la prensa y que a su juicio "todo está en orden", mientras que el Gobierno uruguayo se basa en que el astillero presentó la garantía a través de una empresa que está en proceso de liquidación en el Reino Unido.

Según Mario Cardama, "en su momento" le ofrecieron tres opciones de bancos a Uruguay para los avales, acordaron uno, entregaron la garantía hace un año, la renovaron en septiembre del año en curso y volvieron a mandarla a Uruguay, por lo que entiende que están "cumpliendo el contrato".

En todo caso, esgrime que si en Uruguay hablan de que ese banco está en quiebra o no está en vigor "no es culpa" del astillero.

"Firmamos el aval bancario por 4 años, pero por razones administrativas se renovaba año a año y es lo que se hizo y se entregó al Ministerio de Defensa. Hemos cumplido", incide el director general.

Romper el contrato no tiene "aparente" justificación

Para él, romper el contrato no tiene "aparente" justificación y deduce que "las razonas son políticas" porque el Gobierno actual de Uruguay "se oponía el año pasado" a que las patrulleras, contratadas por un valor de 82 millones de euros, las construyeran "los chinos" y ahora deben de haber visto "una oportunidad" para resolverlo.

Cardama asegura que tienen "todo el interés del mundo en cumplir ese contrato" con Uruguay y afirma que "aquí no hay fraude por ningún lado".

"Puede haber un supuesto error administrativo de que el banco está en situación de no devolver el aval, que tampoco lo sé", ha añadido.

Ahora, intenta recopilar la información del banco para demostrar que lo que han hecho "está en regla" y para tratar de "negociar" con Uruguay que "si ese aval no sirve", se busca "otro". Con ese objetivo ha pedido una reunión con el presidente uruguayo, porque lo que ha pasado, señala, es "un sinsentido".

Mario Cardama considera que Uruguay "necesita" estos barcos y que el astillero no puede "renunciar a una construcción que está en marcha".

Así, señala que en el caso del primer barco el acero está al 60 %, que los pedidos de construcción (equipos y servicios) están pedidos en un 90 % en los dos barcos y que al segundo pretenden ponerle la quilla en diciembre.

Aunque reconoce que ejecutar la resolución del contrato es un "problema" porque hay pagos hechos y obras en curso, el astillero maneja alternativas.

La primera es intentar arreglar la situación con Uruguay sobre los avales, según ha comentado, pero al mismo tiempo ha deslizado que hay "vía b" aunque no la están "buscando", y es que otro país demanda dos patrulleras similares.