Zona Franca de Vigo se une al eje atlántico de internacionalización con Cádiz, Tenerife y Gran Canaria
El objetivo central de esta unión es potenciar el Corredor Atlántico

Consorcio Zona Franca Vigo

La Zona Franca de Vigo ha afianzado su posición como pieza clave en la proyección exterior de la economía española, al sumarse a una alianza estratégica con sus homólogas de Gran Canaria, Tenerife y Cádiz. El objetivo central de esta unión es "potenciar el Corredor Atlántico" y trazar una hoja de ruta conjunta para la internacionalización de las empresas, mirando al futuro, el crecimiento y la creación de un eje de referencia.
La directora de proyectos de la Zona Franca de Vigo, Laura Rivas, participó en un encuentro en Gran Canaria este viernes, junto a delegados de las otras tres zonas francas. Esta reunión se centró en el intercambio de experiencias para superar desafíos comunes, poniendo el foco en la colaboración como la "herramienta más eficaz".
Vigo como referente en gestión de suelo industrial
La experiencia de la Zona Franca de Vigo fue destacada no solo en su impulso a la internacionalización, sino también en un aspecto crucial para el crecimiento empresarial: la gestión eficiente del suelo industrial.
En concreto, el modelo de gestión de terrenos que ya aplica con éxito Vigo, junto al de Cádiz, se ha convertido en una "referencia vital" para la Zona Franca de Gran Canaria. El delegado de esta última, Gabriel Corujo, señaló que la capacidad de captar, preparar y desarrollar suelo para ponerlo a disposición de los operadores empresariales es clave. La estrategia de Vigo de asumir las obras de preparación y amortizar esos costes permite ofrecer espacios ya desarrollados a las empresas, "democratizando" el acceso a oportunidades para las PYMES.
Impulso al Corredor Atlántico como "vía fundamental"
La alianza busca crear un frente unido que aproveche las ventajas competitivas de cada enclave bajo el paraguas del Gobierno de España. Uno de los pilares fundamentales es la estrategia de acompañamiento para impulsar la internacionalización de las empresas, buscando abrir nuevos mercados y consolidar la presencia global de las firmas locales.
Además de la internacionalización, la conversación ahondó en el "potencial geoestratégico" de sus ubicaciones. Las cuatro zonas francas exploraron el modo de actuar como un puente natural que conecte América Latina con Europa y, a su vez, con el mercado emergente de África, consolidando el Corredor Atlántico como una "vía comercial y de inversión fundamental".
Con esta colaboración, las cuatro zonas francas aspiran a replicar modelos de éxito y consolidarse como "motores económicos clave" para España y su proyección en el Atlántico.




