Arquitectura coruñesa: el Banco Pastor y su sorprendente herencia de Chicago
Nuria Prieto nos lo explica en su Cuaderno de dibujo

Cuaderno de dibujo: El edificio del Banco Pastor
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
A Coruña
Si hay un edificio que forma parte de la identidad arquitectónica de A Coruña, ese es el Banco Pastor. Construido en 1925, fue en su momento el edificio más alto de España y uno de los iconos del modernismo coruñés. Pero recientemente, una investigación ha revelado algo sorprendente sobre su estructura: su cimentación no es de madera, como se había creído durante décadas.
La investigación que cambió la historia
El arquitecto técnico Elías de la Puente llevó a cabo una investigación exhaustiva en la que demostró que el Banco Pastor no está sostenido por pilotes de madera, o al menos no en su totalidad. Hasta ahora, se creía que el edificio se apoyaba sobre una base de pilotes como muchos otros construidos sobre terrenos húmedos o arenosos. Sin embargo, De la Puente descubrió que la cimentación original de 1925 utilizó un sistema inspirado en los rascacielos de Chicago.
“En realidad, la cimentación está formada por anillos huecos superpuestos, un método avanzado para la época”, explica la arquitecta Nuria Prieto en una entrevista en Hoy por Hoy A Coruña.
Un sistema constructivo adelantado a su tiempo
Durante los años 20, los arquitectos Tenreiro y Tenreiro diseñaron el Banco Pastor tomando como referencia los edificios de la Escuela de Chicago, que usaban sistemas constructivos muy innovadores para terrenos complicados, similares a los de A Coruña. En lugar de pilotes de madera, se emplearon estructuras huecas que funcionaban por rozamiento y apoyo, una técnica que permitía mayor estabilidad sin depender del agua subterránea.
¿Y las leyendas de los fantasmas del Banco Pastor?
Durante años, coruñeses y visitantes han escuchado historias sobre gemidos y ruidos misteriosos procedentes del edificio, atribuidos a los supuestos movimientos de los pilotes de madera. Sin embargo, todo apunta a que fue una mezcla de sugestión popular y desconocimiento técnico. “Quizá algún crujido de la parte ampliada en 1959 alimentó esas leyendas”, comenta Prieto, “pero la realidad es mucho más simple y racional”.
Otros edificios que no son lo que parecen
El caso del Banco Pastor no es único. Existen otros ejemplos de arquitectura que engaña a la vista:
El Museo Romano de Mérida, de Rafael Moneo, parece construido con bóvedas romanas de ladrillo, pero en realidad es de hormigón revestido.
La Sagrada Familia de Barcelona ya no se construye con piedra, sino con hormigón moderno, para garantizar mayor resistencia y velocidad.
En A Coruña, el Teatro Colón protagonizó su propio malentendido: se creía que tenía una gran lámpara de araña central… que nunca existió.
Una lección de arquitectura y de historia
El descubrimiento sobre el Banco Pastor demuestra que muchas veces la historia de la arquitectura está llena de mitos. A veces, lo que parece extraordinario tiene una explicación técnica sencilla. Y, como señala Nuria Prieto, “no hace falta buscar fantasmas donde lo que hay es ingeniería brillante”.
El Banco Pastor sigue siendo un símbolo del progreso y la innovación arquitectónica de su tiempo. Su cimentación, lejos de ser una simple base de madera, representa una adaptación pionera de la ingeniería internacional a la realidad gallega. Y aunque las leyendas urbanas sigan flotando por los pasillos del edificio, hoy sabemos que su misterio reside, más que en lo paranormal, en la genialidad de sus constructores.




