La barrera natural que protege A Coruña del invierno: vuelve la duna de Riazor

A Coruña

El Ayuntamiento de A Coruña ha comenzado esta semana los trabajos de instalación de la duna de protección en la playa de Riazor, una actuación que se repite cada año para proteger el paseo marítimo de los temporales invernales. Según ha explicado la concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, los operarios ya están trabajando en los 350 metros de arena que conformarán la duna, que se extenderá desde la zona de las Esclavas hasta el final de la playa de Lorzán.

“Es un trabajo importante, con el ánimo de contener y proteger el paseo marítimo ante posibles temporales. Queremos adelantarnos al mal tiempo y que no nos coja por sorpresa”, indicó Neira.

Los trabajos durarán hasta finales de la próxima semana

Aunque inicialmente se estimaba que la duna estaría lista esta misma semana, la concejala aclaró que las labores se prolongarán hasta finales de la próxima, debido a la extensión del arenal y al festivo de la semana siguiente. La meteorología favorable está ayudando a que los trabajos avancen sin contratiempos.

“Estamos hablando de 350 metros de duna, y hay que balizar las zonas para evitar el paso de personas y animales de compañía mientras se trabaja”, explicó la responsable municipal.

Prevención ante el invierno

A pesar del buen tiempo de octubre, el Ayuntamiento ha querido adelantarse a la llegada del mal tiempo. El mes de noviembre traerá consigo los primeros temporales, y la duna es una medida de prevención clave para evitar daños en el paseo marítimo y en la infraestructura urbana.

“Parece pronto porque seguimos con temperaturas suaves, pero el invierno está a la vuelta de la esquina. Es mejor prepararse ahora que lamentarlo después”, destacó Neira.

Llamamiento a la prudencia ciudadana

La concejala aprovechó para pedir responsabilidad y sentido común a los vecinos que pasean por la zona. A pesar de que los accesos están balizados, algunos ciudadanos continúan cruzando la duna o acercándose a las máquinas mientras trabajan.

“Uno no se puede acercar a los lugares de obras ni al mar cuando es peligroso. Hay que respetar las señales y, sobre todo, cuidar nuestra seguridad y la de quienes trabajan para protegernos”, subrayó.

Neira insistió en que la playa es amplia y que existen muchos metros de arenal para disfrutar en invierno, siempre con precaución y respetando las normas de seguridad establecidas.

Protección del litoral y seguridad ciudadana

La duna de Riazor se ha convertido en una barrera natural esencial para la defensa del litoral coruñés. Su función es doble: proteger el paseo marítimo y servir como recordatorio de la importancia de mantener una relación responsable con el mar.

“Estamos en el Atlántico, y el mar puede parecer tranquilo, pero es traicionero. Hay que tenerle respeto”, concluyó Neira.