La Serra do Galiñeiro, blindada contra la minería de tierras raras y los parques eólicos
La lucha de los comuneros da sus frutos y la Xunta declara 138 hectáreas como espacio protegido de interés natural
Serra do Galiñeiro / Google Maps
La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, ha dado el paso casi definitivo para declarar O Galiñeiro como Espacio Privado de Interés Natural. La medida, una de las luchas principales de los Comuneros de Vincios, blinda 138 hectáreas de la sierra contra cualquier proyecto de explotación industrial.
La declaración, que se sometió esta semana a información pública, es la culminación de un camino que los comuneros iniciaron en enero de 2024 con un objetivo claro: proteger su monte de los intereses económicos que amenazaban con destruirlo, concretamente los parques eólicos y, sobre todo, la minería a cielo abierto para extraer tierras raras.
El documento de la Xunta, que aún no es definitivo, incluye en usos y actividades prohibidas "os aproveitamentos de enerxía eólica, fotovoltaica ou hidroeléctrica" y, también, "as actividades extractivas subterráneas ou a ceo aberto, incluída a explotación mineira ou calquera outro tipo de extracción de material xeolóxico".
Freno a las amenazas "incompatibles"
El informe técnico de la Xunta no solo aprueba las normas de gestión y conservación, sino que valida la preocupación de los vecinos al identificar la minería y la eólica como las principales amenazas:
Minería de Tierras Raras: La Cámara Oficial Mineira de Galicia había puesto el foco en la sierra, asegurando que el yacimiento podría producir miles de toneladas anuales de este material estratégico. El informe, sin embargo, es tajante: una explotación a cielo abierto tendría un "impacto devastador e irreversible" que destruiría la riqueza geológica y geomorfológica del entorno, siendo "totalmente incompatible" con los valores del espacio protegido.
Proyectos Eólicos: La zona se encontraba dentro de una Área de Desarrollo Eólico. La Plataforma Pola Protección da Serra do Galiñeiro, que agrupa a 43 colectivos, lideró la contestación que forzó la retirada de proyectos anteriores (uno de 13 aerogeneradores y otro de 8), y ahora ve cómo el EPIN elimina la amenaza de raíz por el riesgo de "degradación da paisaxe", "muerte de aves" y "erosión del suelo".
Protección de un tesoro hidrológico
Para los comuneros, la protección va más allá de evitar la industria. Destacan el "importante papel hidrolóxico" del monte: "Hay tres traídas de aguas vecinales dentro del EPIN además de la subcuenca del Zamáns que alimenta el embalse. Esto tiene una altísima importancia", señalan.
La declaración del EPIN también obliga a un ambicioso programa de actuaciones que incluye:
- El abandono de la producción maderera
- La erradicación de especies invasoras como las acacias
- La prohibición de plantar eucaliptos
- El veto a actividades como el paintball, la acampada y la circulación de vehículos a motor fuera de los accesos permitidos
Los comuneros, que ya habían logrado el reconocimiento previo de 20 hectáreas como zonas de servicio ecosistémico, han conseguido ahora asegurar la protección de uno de los principales pulmones de la Ría de Vigo.