La CIG denuncia el parón de Stellantis Vigo y la deslocalización de los principales proyectos de la empresa
El Grupo Stellantis firma un aumento del 13% a nivel global
Vista de la planta de Stellantis en Vigo EFE/ Salvador Sas / Salvador Sas (EFE)
Stellantis Vigo vuelve a experimentar paros en sus líneas de producción, que comenzaron este martes y se extenderán hasta el domingo. Una situación que contrasta con el crecimiento de sus ingresos a nivel global y desatan la preocupación sindical en Galicia.
El gigante automovilístico ha reportado un aumento del 13% en sus ingresos netos durante el tercer trimestre del año, alcanzando los 37.206 millones de euros. Este crecimiento interanual se sustenta en el auge de las ventas internacionales en prácticamente todos sus mercados, a excepción de Sudamérica.
Pérdidas en el global y paros
A pesar de estos resultados, la cifra de negocio acumulada en lo que va de año se sitúa cerca de los 111.500 millones de euros, un 6% menos que en el mismo periodo del año anterior. La compañía ha vendido un total de 3,96 millones de turismos y vehículos comerciales a nivel mundial en el acumulado, lo que representa una ligera reducción del 1,5% en el volumen de ventas respecto al año anterior, aunque el volumen ha superado las expectativas internas.
Precisamente en la semana en la que se han conocido estas cuentas globales, la factoría de Stellantis Vigo ha iniciado un nuevo parón de producción. La interrupción se inició en el Sistema 1 el pasado martes y se extenderá hasta el domingo.
Esta nueva parada ha levantado las críticas del sindicato CIG, que denuncia la creciente precariedad en el sector auxiliar de la automoción gallega, donde los ERE y los ERTE se están convirtiendo "en una práctica habitual".
Concentración en CEAGA
Como respuesta, los delegados de la CIG se han concentrado este jueves a las puertas de CEAGA, el Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia, ubicado junto a la factoría en Balaídos.
La protesta tiene como objetivo denunciar que, más allá de los proyectos que reciben subvenciones públicas, la carga de trabajo se está desviando "fuera" de la comunidad. María Xosé García, responsable automoción de la CIG, critica que en automoción "se suceden ya en las auxiliares los ERES y los ERTES. Más allá de los proyectos subvencionados, la carga de trabajo se va fuera."
