“Tenemos que estar a la altura”: la campaña de la Fundación Meniños contra el acoso escolar tras el caso de Sandra Peña

A Coruña

Esta semana, Galicia ha vivido una huelga educativa sin precedentes, marcada por la protesta del profesorado por sus condiciones laborales, pero también por la conmoción que ha generado el suicidio de Sandra Peña, una niña de 14 años de Sevilla víctima de acoso escolar.

Su historia ha reabierto un debate urgente: ¿estamos haciendo lo suficiente para proteger a los niños del bullying?

En este contexto, la Fundación Meniños ha lanzado una campaña contra el acoso escolar bajo un mensaje claro: “Tenemos que estar a la altura”. Su directora, Verónica Ribadulla, explica que no basta con sensibilizar, sino que es necesario un compromiso activo de toda la sociedad.

“No son cosas de niños”: un problema que nos implica a todos

Ribadulla insiste en que el acoso escolar no es un problema exclusivo de los centros educativos. “Está en manos de toda la sociedad proteger a los niños”, señala.

Padres, docentes, instituciones y medios de comunicación deben implicarse para construir entornos seguros. “No vale con decir que es un tema preocupante. Tenemos que bajar a los ojitos de los niños y ver lo que ellos ven”, afirma la directora de Meniños.

El acoso no solo ocurre en las aulas. Con la expansión de la tecnología y las redes sociales, el ciberacoso ha multiplicado su alcance. Como recuerda Ribadulla, “antes te ibas del colegio y el acoso paraba ahí; ahora te lo llevas en el bolsillo”.

Datos preocupantes: uno de cada cuatro niños sufre bullying

Los datos que maneja la Fundación Meniños son alarmantes: uno de cada cuatro niños ha sufrido acoso escolar.

Las consecuencias van mucho más allá del aula: afectan a la autoestima, la salud mental y el desarrollo emocional de los menores. “Los niños deben criarse en un contexto seguro y protector para poder desarrollarse sanos y fuertes”, explica Ribadulla.

El impacto del bullying puede acompañar a una persona toda su vida. Por eso, detectar las señales a tiempo es fundamental.

Cómo detectar el acoso escolar en casa

La familia es el primer entorno donde pueden detectarse señales de alarma. Según la directora de la Fundación Meniños, hay que estar atentos a los cambios bruscos de comportamiento, como:

• Pérdida de interés por ir al colegio.
• Quejas frecuentes o excusas para no asistir a clase.
• Descenso repentino en el rendimiento académico.
• Cambios en el estado de ánimo o aislamiento social.

Cuando algo no encaja, el primer paso debe ser acudir al centro educativo y comunicar la situación. “No se trata de culpar, sino de trabajar juntos. Es una responsabilidad compartida”, añade Ribadulla.

Denunciar y actuar: proteger a las víctimas y también a los agresores

La Fundación Meniños defiende una visión integral del problema.

“Cuando detectamos una situación de acoso escolar, hay que denunciarla. No cabe otra respuesta”, afirma Ribadulla.

Pero también recuerda que los niños que acosan necesitan ayuda y acompañamiento, no castigos que perpetúen el daño.

“El caso de Sandra debe hacernos reflexionar. Las niñas implicadas en su acoso también están ahora encerradas en sus casas, sin apoyo. Tenemos que protegerlas a ellas también”, advierte.

Una llamada a la conciencia colectiva

La campaña de la Fundación Meniños es, en esencia, una llamada a la empatía y la responsabilidad social.

No podemos mirar hacia otro lado ni minimizar el problema. El acoso escolar destruye vidas, y prevenirlo exige educación emocional, diálogo y compromiso.

“Tenemos que estar a la altura”, repite Ribadulla.

Una frase que, más que un lema, se ha convertido en un desafío moral para toda la sociedad.