Cuando un edificio desaparece: la memoria arquitectónica de A Coruña
Descubre la historia del edificio Fenosa y el edificio Pernas, dos iconos del movimiento moderno. Nuria Prieto reflexiona sobre cómo la arquitectura desaparecida sigue viva en la memoria urbana

A Coruña
En Cuaderno de dibujo, la arquitecta Nuria Prieto nos invita a reflexionar sobre una pregunta sugerente: “¿Qué pasa cuando un edificio desaparece?”
Cuando una construcción desaparece, solo queda en nuestra memoria. Como el edificio Castromil de Santiago, que ha sido recientemente reconstruido digitalmente, algunos espacios arquitectónicos resurgen para recordarnos cómo eran. Pero otros, simplemente, viven en el recuerdo de quienes los conocieron.
El legado invisible del edificio Fenosa
En A Coruña, uno de los ejemplos más representativos es el edificio Fenosa, un referente del movimiento moderno cuya demolición generó una gran polémica. Más allá de los litigios y las resoluciones judiciales, su pérdida supuso el fin de una etapa clave: la transición hacia la desmaterialización de la fachada, es decir, la envoltura del edificio con pieles finas y acristaladas, precursoras de la arquitectura contemporánea.
Esta tendencia, que Beatriz Colomina denominó “arquitectura de los rayos X”, transformó la manera de concebir los edificios: estructuras visibles, fachadas ligeras y una nueva relación entre interior y exterior.
El edificio Pernas: espejo de la modernidad coruñesa
Aunque el edificio Fenosa desapareció, su espíritu permanece en otro inmueble: el edificio Pernas, diseñado por Rodolfo Ucha Donate en 1966. Este arquitecto retomó el mismo sistema constructivo que había aprendido trabajando en el Fenosa, replicando su estética acristalada y su morfología en forma de “U”.
Su fachada azul y luminosa, ubicada en la calle Juan Flórez, es un ejemplo vivo de esa “arquitectura transparente” que buscaba luz, higiene y modernidad. Un edificio que, como su antecesor, refleja la confianza de una época en la tecnología y el progreso.
Una joya en transformación: la reforma energética del edificio Pernas
Actualmente, el edificio Pernas afronta una reforma energética, una de las más complejas autorizadas por el Ayuntamiento de A Coruña. El reto: equilibrar la eficiencia energética con la preservación de una fachada icónica.
Los sistemas acristalados de los años 60 no cumplen los estándares actuales de aislamiento térmico, lo que obliga a repensar materiales y soluciones. Mantener la esbeltez de las carpinterías originales sin perder rendimiento energético es un desafío técnico y estético.
Modernidad y tecnología: una mirada de época
Los años 60 fueron una década de innovación. Arquitectos como Andrés Fernández-Albalat, autor del edificio Citroën entre Ronda de Outeiro y Avenida de Oza, exploraron las posibilidades del cristal y la transparencia, al igual que el edificio Casa Formoso o la Casa Sindical de Lugo.
Estos edificios compartían un mismo ideal: la modernidad tecnológica aplicada a la arquitectura, inspirada en la estética americana y la confianza en el progreso.
Entre la memoria y el futuro
Hoy, cuando hablamos del edificio Pernas, no solo nos referimos a una estructura física, sino a un testimonio de una época. Es la huella viva del desaparecido edificio Fenosa, una ventana abierta a la historia arquitectónica de A Coruña y a su evolución hacia una ciudad más moderna, transparente y sostenible.




