El Partido Popular de Pontevedra pide la paralización los dos tramos tramos restantes de la A-57

El portavoz municipal del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha anunciado este jueves que defenderá una moción en el próximo pleno para paralizar las dos fases restantes de la autovía A-57 y reorientar la inversión hacia infraestructuras más provechosas para la ciudad. En este sentido, la primera de ellas sería la conexión del primer tramo entre Vilaboa y A Ermida con la autopista AP-9 en dirección Vigo, y con los polígonos industriales de O Campiño y A Reigosa.

Domínguez ha asegurado, tras reunirse con técnicos de diferentes administraciones, que la obra de la A-57 actualmente proyectada para la fase 2, A Ermida-Pilarteiros, y la fase 3, Pilarteiros-Barro, “carece de sentido” y que continuar con la inversión prevista “sería desperdiciar el dinero público, además del coste social que implicaría para las parroquias de Bora, San Andrés de Xeve, Santa María de Xeve y Verducido, con más de 200 construcciones afectadas”.

El líder del PP, acompañado por los concejales Martín Martínez y Bea Rey, se ha reunido esta semana con la Plataforma de afectados por la autovía A-57 para buscar una alternativa “que responda a las necesidades de 2025 y no a la idea inicial, de principios del siglo XXI, para dotar a Pontevedra de una circunvalación que no cumpliría esa función ni ayudaría a descongestionar de tráfico el centro de la ciudad”.

Por ello, el líder popular ha defendido que la mejor alternativa posible pasa por lograr “una AP-9 libre y gratuita lo antes posible”, que cumpliría esa función para mejorar los desplazamientos por carretera de los pontevedreses y del resto de ciudadanos que se desplazan por las infraestructuras viarias que conectan el norte y el sur de Galicia.

Domínguez ha apelado a las otras dos formaciones políticas de la corporación municipal de Pontevedra para que voten a favor de una propuesta que “nace del sentido común” y que tengan la “suficiente empatía, inteligencia y sensibilidad” para destinar los recursos públicos a actuaciones que son más urgentes como la finalización del paseo peatonal a Marín o las obras paralizadas de reforma del nudo de Bomberos.