El "momento Durán"

Vigo

Celta-Real Sociedad. Minuto 20 de la primera parte. Jutglà se inventa un pase que habilita una cabalgada al espacio de Mingueza. El catalán demuestra su espíritu eminentemente ofensivo, su calidad y su visión de juego. Lo hace metiendo un pase al espacio de muchos quilates, al corazón del área para Pablo Durán, que acompañaba la jugada. El de Tomiño hace lo más difícil, que es hacer lo fácil; no complicarse. Remata con la zurda de primeras y le sale perfecto. Era la jornada 9 de Liga y llegaba el primero de los goles para Pablo Durán. El extremo necesitaba recuperar sensaciones y, sobre todo, ver portería porque su sequía era importante.

Ese primer gol fue liberador para Durán, que empezó a tener más paciencia y más confianza en el remate y a la hora de encarar. Y al domingo siguiente lo volvió a confirmar. Hasta el minuto 75 no salió al terreno de juego de El Sadar con el Celta empatando 2-2 con Osasuna. Y en el minuto 87 aprovecha el de Tomiño un pase magistral de Aspas al espacio. Conduce con un gran primer toque que le permite correr con ventaja ante el defensor. Cuando llega a la portería, amaga y engaña a Sergio Herrera, al que le hace una picadita de mucha calidad. Marcaba Pablo Durán el gol de la victoria. La primera de la temporada.

Este jueves, en Zagreb, volvió a aparecer su mejor versión. No hizo un hat-trick porque la UEFA le concede el segundo gol a Sergi Domínguez en propia meta. Pero solamente necesitó 3 minutos Durán para convertir en oro el primer balón que tocó. Recibió en la frontal de espaldas; se giró a gran velocidad y golpeó seco. Derechazo al fondo de la portería que ponía al Celta por delante. Después llegó el segundo del Celta, que empujó Durán en línea de gol, pero que no se lo concedieron oficialmente. Antes del descanso, nueva contra del Celta con Aspas metiendo a Zaragoza un pase perfecto; el malagueño asiste a Durán, que remata al primer toque y marca con algo de fortuna.

Cómo había cambiado la dinámica del extremo en muy pocos días y en pocos partidos. De pasarse 8 jornadas de Liga y 3 de Europa League sin marcar, a hacer cuatro goles en tres partidos. Una extraordinaria noticia para Claudio Giráldez, que necesitaba enganchar a los jugadores a los registros goleadores del equipo. Una nueva amenaza para los rivales que se suma a Borja Iglesias, Iago Aspas o Jutglá. Falta que Williot o Bryan Zaragoza también encuentren su propio momento como el que acaba de encontrar Durán.