150 años del ferrocarril entre A Coruña y Lugo: un viaje histórico que unió Galicia
La Asociación de la Prensa de A Coruña organiza actividades y visitas guiadas para conmemorar la llegada del tren en 1875

Carmen Delía Díaz, integrante de la comisión organizadora de los actos y guía oficial de turismo de Galicia
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
A Coruña
El pasado mes de octubre se cumplieron 150 años de la inauguración del tren entre A Coruña y Lugo, un acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia de Galicia. Fue en octubre de 1875 cuando se puso en marcha este trayecto ferroviario, que se convertiría en el primer paso hacia la futura conexión directa con Madrid.
Para conmemorar esta fecha tan significativa, la Asociación de la Prensa de A Coruña, en colaboración con el Ayuntamiento, ha preparado diversas actividades que rinden homenaje al ferrocarril Coruña-Lugo, una obra que transformó la movilidad y la economía gallega en el siglo XIX.
La primera estación: el origen en As Xubias
Como recuerda Carmen Delía Díaz, integrante de la comisión organizadora de los actos y guía oficial de turismo de Galicia, pocos coruñeses saben que la primera estación del tren no estaba en San Cristóbal, sino en el Juncal del río Monelos, en el área donde hoy se encuentra la estación de autobuses. Aquel espacio, conocido como Estación de As Xubias o Coruña-Término, funcionó hasta los años 60 y convivió durante un tiempo con la actual terminal de San Cristóbal.
Este enclave ferroviario, conocido también como “del Norte”, era punto de llegada del tráfico procedente de la zona de Palencia, mientras que San Cristóbal recibía los trenes del eje Zamora–Galicia. Su actividad cesó tras un incendio, pero su huella aún permanece en la memoria de muchos vecinos.
Un trabajo de investigación periodística
La Asociación de la Prensa ha llevado a cabo un exhaustivo trabajo de documentación para reconstruir cómo se vivió aquel momento histórico en la prensa de la época. Los miembros de la comisión —entre ellos Cristóbal Atienza, Manolo Rodríguez y Amalia, vicepresidenta de la asociación— revisaron publicaciones como El Telegrama, E Diario de la Coruña, El Diario de Santiago, El Eco de Galicia, El Heraldo Gallego y la Gaceta de los Caminos de Hierro.
Gracias a esta investigación se ha comprobado que, en su momento, la inauguración del tramo A Coruña–Lugo pasó casi desapercibida en los periódicos locales, ya que la atención se centraba en la esperada conexión completa con Madrid, que no llegaría hasta 1883.
Rivalidades, avances y curiosidades
La historia del ferrocarril gallego está llena de curiosidades que aún hoy resultan familiares. Hubo retrasos en las obras, problemas financieros de las compañías concesionarias, y rivalidades entre ciudades como A Coruña, Santiago y Vigo por atraer las líneas de tren más rentables.
Incluso se organizaban viajes de prensa para que los periodistas comprobaran sobre el terreno los avances de la construcción, algo que hoy asociaríamos a campañas de comunicación modernas o viajes de familiarización turística.
Actividades para celebrar los 150 años
Durante el mes de noviembre, el Centro Comercial Cuatro Caminos acoge una instalación conmemorativa que recrea la antigua estación de As Xubias. El espacio incluye un fotocall y un código QR que permite escuchar un breve audio con la historia del ferrocarril y su impacto en la ciudad.
Además, la Asociación de la Prensa organiza visitas guiadas por el barrio de A Gaiteira–As Xubias, donde se explican detalles históricos y urbanísticos del entorno ferroviario.
El ciclo se completa con una charla el 21 de noviembre a cargo de José Carlos Alonso, autor del blog As Xubias Castros Gaiteira, que mostrará fotografías históricas y anécdotas desconocidas sobre el desarrollo del tren en A Coruña.
El legado del tren en la ciudad
La llegada del ferrocarril transformó por completo el paisaje urbano de A Coruña. Las vías, túneles y puentes modificaron la fisonomía del barrio y marcaron un punto de inflexión en el desarrollo económico y social de la ciudad. A día de hoy, aquel “ferro-carril” de 1875 sigue siendo símbolo del progreso y de la conexión de Galicia con el resto de España.




