El confinamiento de aves en España podría encarecer huevos y carne por el aumento de costes

A Coruña

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decretado, a partir de hoy, el confinamiento obligatorio de todas las explotaciones de aves de corral que se crían al aire libre en España. La medida, de carácter preventivo, busca frenar la expansión de la gripe aviar, cuyos casos entre aves silvestres han aumentado en las últimas semanas.

Esta decisión amplía a todo el territorio nacional las restricciones que desde el pasado lunes afectaban a diferentes zonas de Galicia y, en especial, a varios municipios de la provincia de A Coruña. El objetivo es evitar el contacto entre aves domésticas y aves migratorias potencialmente contagiadas, coincidiendo con uno de los picos anuales de migración hacia el sur.

Para analizar el alcance de estas medidas, en Radio Coruña conversamos con Roberto García, secretario general de Unións Agrarias, quien ha valorado la situación y alertado de las consecuencias económicas que podría generar el actual escenario.

Medidas preventivas para evitar sacrificios masivos

Según explica Roberto García, las medidas adoptadas tanto por el Gobierno Central como por la Xunta de Galicia responden a una política sanitaria preventiva para evitar contagios en explotaciones avícolas. La gripe aviar, puntualiza, se transmite principalmente desde aves silvestres a aves de corral.

El riesgo de contagio durante la migración es alto y, si una explotación resulta afectada, se obliga al sacrificio total de los animales, lo que implica daños económicos graves y largos periodos para volver a la actividad normal.

García insiste en que estamos ante medidas de sanidad animal que no afectan a la seguridad alimentaria, ya que todos los animales destinados a consumo pasan controles sanitarios exhaustivos, incluyendo controles post-mortem.

“No hay ninguna razón para generar alarma en los consumidores. No existe riesgo para la salud humana ni para el abastecimiento de huevos y carne”, sentencia.

Impacto en las granjas y en la producción de huevos

El confinamiento afecta de forma especial a las explotaciones de gallinas ponedoras en extensivo, que deberán regresar temporalmente a espacios cerrados. Durante los últimos años, muchas granjas realizaron inversiones para adaptar sus sistemas a modelos de cría en libertad y bienestar animal, por lo que el retroceso es significativo.

El sector estima que estas medidas provocarán:

• Descenso en la producción de huevos, especialmente de gallinas camperas.
• Aumento del consumo de pienso, al no poder alimentarse en exteriores.
• Incremento de costes de producción en un contexto ya tensionado.

Aunque estos cambios pueden justificar ligeras variaciones del mercado, Roberto García advierte de que no existe motivo real para subidas del 16% o 18% en el precio de los huevos que ya se observan en algunos puntos.

“Se está generando un efecto alarma y algunos operadores están aprovechando para especular. No hay razones ni de desabastecimiento ni de aumento de costes que justifiquen incrementos tan altos”, denuncia.

La preocupación del sector: la reacción del mercado

Más allá del virus, una de las principales inquietudes es el impacto que la medida pueda tener en la percepción del consumidor. La palabra “confinamiento”, explica García, puede trasladar una sensación de peligro que no se corresponde con la realidad sanitaria.

Esto podría traducirse en:

• Reducción de la demanda.
• Desconfianza en ciertos productos avícolas.
• Campañas futuras necesarias para recuperar el consumo.

“Estamos hablando de sanidad animal, no de un riesgo para las personas”, recuerda el secretario general de Unións Agrarias.

Cómo afecta el confinamiento a las explotaciones avícolas

Las nuevas normas establecidas por el Gobierno imponen restricciones estrictas:

• Prohibiciones y obligaciones principales
• Prohibida la cría al aire libre de aves de corral en cualquier método de producción (convencional, ecológico, autoconsumo...).
• Posibilidad de mantener aves fuera solo si se instalan telas pajareras u otros sistemas que impidan el contacto con aves silvestres.
• Alimentación obligatoria en interiores o en refugios cerrados.
• Prohibido criar patos y gansos junto a otras aves de corral.
• Prohibido suministrar agua procedente de depósitos accesibles para aves silvestres.
• Prohibida la participación de aves en ferias, exposiciones o celebraciones culturales, salvo excepciones con evaluación de riesgo favorable.

Las comunidades autónomas podrán autorizar concentraciones únicamente para aves procedentes de la misma región y tras un estudio sanitario.

¿Hasta cuándo durará el confinamiento aviar?

Todo apunta a que la medida estará vigente al menos un mes, coincidiendo con los momentos más intensos de la migración. Los primeros quince días de diciembre serán clave para evaluar su evolución.

Roberto García confía en que la situación se pueda controlar en pocas semanas: “Es preferible actuar con contundencia durante un periodo corto que aplicar medidas pequeñas y prolongadas en el tiempo.”

Una situación conocida, pero con mayor atención este año

Aunque la gripe aviar no es nueva y el sector convive con episodios similares desde hace casi una década, este año se han detectado más focos en aves silvestres. Por ello, tanto el Gobierno como las comunidades autónomas han decidido actuar con mayor firmeza y anticipación.

Mientras tanto, las granjas seguirán produciendo carne de pollo en condiciones de cautividad —como ya es habitual— y adaptando temporalmente sus sistemas de cría en exterior para minimizar el impacto económico y sanitario.

Prevención, control y un llamamiento a la calma

El confinamiento de las aves de corral al aire libre es una medida estricta pero necesaria para prevenir contagios y evitar sacrificios masivos que tendrían un impacto devastador en el sector avícola.

Las autoridades llaman a la responsabilidad y a la calma: no existe riesgo para la salud humana ni motivos que justifiquen alarmas sobre el consumo o el abastecimiento.

El reto ahora es doble: controlar el avance de la gripe aviar y evitar que el mercado reaccione con movimientos especulativos injustificados.