El desempleo acentúa la vulnerabilidad de las mujeres víctimas de violencia machista
Galicia alcanza el récord de denuncias en 2024: 7.602 en total, 20 diarias

Manifestación 8M EFE/Ana Escobar / Ana Escobar (EFE)

Una encuesta realizada a 490 mujeres víctimas de violencia machista revela que los problemas para encontrar un puesto de trabajo dificultan la recuperación de la independencia y la autonomía. Así lo indica el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco ha publicado la 13ª edición de su informe "Violencia de género y empleo".
Aunque la causa de la violencia machista es siempre la conducta de la persona agresora, los datos del informe revelan que el desempleo actúa como un factor de vulnerabilidad añadida. Así, el 67,8% de las mujeres encuestadas no tenía trabajo cuando comenzaron a sufrir las agresiones y un 91% afirma sentirse más vulnerable, dependiente y aislada cuando está desempleada.
La dependencia económica es un arma de control y sometimiento. El 68% de las mujeres víctimas sin empleo declaró haber sufrido amenazas o presiones económicas relacionadas con su falta de ingresos. Estas presiones incluyen:
- Retención o racionamiento de dinero para gastos esenciales
- Amenazas de no asumir los gastos de los hijos/as
- Boicot directo a la búsqueda de trabajo, como ocultar documentación o impedir asistir a entrevistas
"El empleo no es solo una fuente de ingresos: es una vía para que las mujeres recuperen la dignidad y el control sobre sus vidas", destaca Begoña Bravo, directora de Inclusión de la Fundación Adecco.
Barreras para la inclusión laboral
A pesar de que el empleo es un motor clave para la recuperación, las mujeres víctimas de violencia machista se enfrentan a una doble barrera, lo que se refleja en la cronificación del desempleo. Cerca de la mitad (49%) de las mujeres víctimas que buscan trabajo lleva más de un año sin éxito.
Los principales obstáculos en su búsqueda son:
- Desconocimiento para plantear la búsqueda de empleo (65,3%)
- Baja autoestima (64,2%)
- Responsabilidades de cuidado no compartidas (51,7%)
- Miedo a ser localizada por la persona agresora en el puesto de trabajo (46,4%)
Además, el 75% prefiere no mencionar su situación en las entrevistas de trabajo por temor a que esto condicione negativamente su candidatura debido a prejuicios que las asocian con personalidades inseguras, dependientes o conflictivas.
Empleo como factor de protección
Para las mujeres que han logrado acceder a un puesto de trabajo, los beneficios son claros:
- El 72% considera que trabajar reduce la probabilidad de volver a sufrir violencia de género
- Esto se debe a que les proporciona autoestima (87,5%), estabilidad económica (84,2%) y una mayor red de contactos (69,1%)
El trabajo fortalece la autonomía económica, la autoestima y las redes de apoyo, ayudándolas a mantenerse fuera del círculo de la violencia.
Récord de denuncias en Galicia
En el contexto nacional de 199.094 denuncias registradas en 2024 (una media de 544 diarias), Galicia destaca por haber alcanzado su máximo histórico:
Se interpusieron 7.602 denuncias por violencia de género en 2024, lo que supone una media de 20 denuncias diarias.
Esto representa un ligero aumento del 1,5% respecto al año anterior y concentra el 5% del total de denuncias nacionales.
Junto a Galicia, otras comunidades como Navarra (+26,4%), Comunidad de Madrid (+6,5%), y Cataluña (+2,16%) también registraron incrementos, lo que podría estar relacionado con una mayor sensibilización y confianza institucional.




